Tanto a nivel de mercado como a nivel de legislación, en el sector del automóvil la seguridad ha ido ganando cada vez más peso e importancia. El siglo XX está plagado de patentes y desarrollos tecnológicos que han servido para mejorar la seguridad de los ocupantes de los vehículos a un nivel que sería impensable hace apenas unas décadas.

En la actualidad, los coches están equipados con una amplia gama de sistemas de seguridad, que se dividen en sistemas de seguridad activa o pasiva y que están diseñados para actuar en dos momentos clave de la conducción. Por un lado, la prevención y, por el otro, la protección en caso de accidente.

En este artículo, exploraremos en detalle los diferentes elementos de seguridad activa y pasiva que se encuentran en los coches actuales. Examinaremos cómo funcionan estos sistemas y cómo contribuyen a la prevención y protección de los usuarios de la vía. Desde sistemas como el ABS y el ESC, que mejoran el control del vehículo, hasta características como los airbags y los cinturones de seguridad, que proporcionan protección en caso de colisión, descubrirás cómo los avances en la tecnología automotriz están transformando la seguridad vial.

¿Qué es la seguridad activa de un coche?

La seguridad activa en los coches modernos desempeña un papel fundamental en la prevención de accidentes viales. Se trata de todos aquellos sistemas integrados en nuestro vehículo cuya misión principal es evitar que ocurran situaciones peligrosas en primer lugar. Suelen centrarse en mejorar nuestra visibilidad, adherencia al asfalto, frenado, etc.

Algunos de estos elementos propios de la seguridad activa son obligatorios por ley, como las luces de los faros y los intermitentes, ya que desempeñan un papel crucial en la visibilidad y comunicación entre conductores; o el cinturón de seguridad, que es obligatorio desde hace apenas 25 años. 

Sin embargo, existen otros elementos opcionales que participan en la seguridad activa que pueden ser considerados como un extra para el vehículo en cuestión, sea porque todavía no se han popularizado lo suficiente como para convertirse en un estándar, sea porque todavía no se han hecho obligatorios por ley.

Importancia de la seguridad activa en la prevención de accidentes


Los sistemas de seguridad activa, de los que ahora hablaremos o a los que ya les hemos dedicado artículos completos, como es el caso del ABS (sistema de frenos antibloqueo), o el control de estabilidad electrónico (ESP), trabajan en conjunto para proporcionar una conducción más segura y reducir los riesgos en la carretera. 

Estos sistemas se basan en tecnologías avanzadas y sensores que monitorean constantemente el entorno del vehículo y las acciones del conductor a través de la ecu del vehículo y los diferentes sensores que se encargan de enviar los datos a la centralita.

Algunos ejemplos de la importancia de la seguridad activa incluyen:

¿Cuáles son los sistemas de seguridad activa?

A pesar de que no todos tengan el mismo peso en importancia, un coche actual totalmente equipado con los sistemas de seguridad activa dispone de los siguientes elementos:

Control de tracción (TCS - Traction Control System): El objetivo principal del TCS, muy similar al ESP, es la prevención del deslizamiento de las ruedas y mejorar la tracción en situaciones de baja adherencia, como pueden ser superficies resbaladizas o curvas pronunciadas. Si este sistema detecta que alguna o varias ruedas están girando más rápido de lo que corresponde en relación con la velocidad del vehículo, interpreta que existe un deslizamiento y toma medidas para corregirlo, esto es, realiza menos fuerza sobre esa rueda para que esta no patine

Sistema de asistencia al frenado de emergencia (BA – Breaking Assist): Este sistema se encarga de aumentar drásticamente la presión en el sistema de frenado cuando detecta que el conductor suelta el acelerador para, inmediatamente, pisar el freno de manera brusca

Control de crucero adaptativo (ACC – Adapative Cruise Control): Su objetivo principal es proporcionar comodidad y seguridad al mantener una velocidad constante y segura en autopistas y carreteras, ajustando automáticamente la velocidad del vehículo según la distancia y la velocidad del vehículo que lo precede.

Sistema de advertencia de cambio de carril (LDW - Line Departure Warning): Este es uno de los sistemas más recientes incorporados al ADAS (Advanced Driver Assitance Systems). Mediante una cámara que detecta las líneas de la carretera, sean continuas o discontinuas, pretende evitar situaciones en las que el vehículo se desvía sin razón aparente, como en periodos de somnolencia, un simple despiste o por fatiga. Si no se indica la maniobra mediante el indicador (o intermitente), el LDW avisará al conductor con una vibración o señal sonora. Si, además, estuviera funcionando el sistema de mantenimiento de carril, el coche corregiría la trayectoria de manera automática.

Sistema de alumbrado del coche: El sistema de alumbrado ha ido mejorando con los años, incluyendo nuevos tipos de luces y, en general, una mayor luminosidad. Dentro de este sistema están todas las luces que alertan a los demás conductores de nuestra presencia y contribuyen a aumentar nuestro campo de visión, como las luces de frenado, los intermitentes, las luces de emergencia, luces de cruce, posición, largas, antiniebla, marcha atrás, etc.

Sistema de frenado: Además del ABS (Antilock Braking System), que sin duda supuso una revolución en cuanto a seguridad relativa al sistema de frenado, los vehículos actuales disponen de una serie de circuitos independientes que permiten mejorar la eficacia de la frenada, como el servofreno o el sistema de control de estabilidad

Sistema de control electrónico de la estabilidad (ESP): El ESP (Electronic Stability Program) emplea varios sensores, de velocidad, dirección y aceleración lateral en las ruedas, que monitorean de manera constante la dirección y trayectoria del vehículo. Su función es detectar el momento en el que se genera una inestabilidad, instante en el que el sistema interviene aplicando los frenos de manera selectiva y ajustando la distribución de la potencia del motor.

Neumáticos y su estado: Los neumáticos son el principal elemento de contacto del vehículo con el pavimento. De ahí que su estado sea de gran importancia dentro de los sistemas de seguridad activa, en concreto, el estado de su adherencia. En relación a esto no sólo hay que tener en cuenta el desgaste, sino también que el nivel de presión sea el adecuado.

El sistema de suspensión: Es parte fundamental de la configuración del vehículo y permite estabilizar el coche y proporcionar una conducción suave adaptada al terreno, ya que se encarga de absorber todas las pequeñas irregularidades que se nos puedan presentar. Amortiguadores, barras estabilizadoras, tirantes, etc., son algunos de los elementos que trabajan en conjunto en el sistema de suspensión. Mantenerlo en buen estado es crucial para mantener tanto nuestra seguridad como nuestra comodidad.

Dirección: En este aspecto, la dirección asistida supuso un completo vuelco a la hora de manejar un volante con soltura. Según la tecnología del vehículo podrá utilizar un tipo u otro de dirección asistida, siendo los más comunes:
La dirección asistida actual está basada en una serie de sensores que detectan la posición del volante y la velocidad de circulación. Según los datos procesados se aplica la asistencia adecuada para facilitar el giro del volante que, a medida que gira, el sistema de dirección asistida detecta el esfuerzo aplicado y ajusta la asistencia que proporciona

DSC (Dynamic Stability Control): El DSC, o Control Dinámico de Estabilidad, es un sistema similar al ESP que también ayuda a mantener el control del vehículo en situaciones de pérdida de adherencia. El DSC puede intervenir en la dirección del vehículo para corregir las pérdidas de control como el subviraje o el sobreviraje

DSTC (Dynamic Stability and Traction Control): El DSTC, o Control Dinámico de Estabilidad y Tracción, combina las funciones del ESC y el control de tracción. Además de mantener la estabilidad del vehículo, también se encarga de optimizar la tracción en diferentes condiciones de conducción, como superficies resbaladizas o curvas pronunciadas.

Alerta de colisión frontal (FCW/PCS): Con el uso de sensores, radares o cámaras, el vehículo monitorea una distancia frontal determinada, detectando la proximidad de otros vehículos u obstáculos, analizando la probabilidad de que se pueda dar una colisión.

Reconocimiento de señales de tráfico (TSR): Gracias a una serie de cámaras que detectan y reconocen las señales de tráfico, sobre todo límites de velocidad, señales de stop o señales de prohibición de adelantamiento. Esta información se emite en el panel de mando para alertar al conductor. Ocurre también con muchos sistemas GPS, que tienen grabadas las señales y los límites de velocidad.

Ejemplos destacados de sistemas de seguridad activa en los coches


Imagínate que estás conduciendo tu automóvil por una carretera en condiciones de lluvia intensa. De repente, al tomar una curva, pierdes el control debido al deslizamiento de las ruedas. En este escenario, varios sistemas de seguridad activa del vehículo entrarían en acción para ayudarte a mantener el control y evitar un accidente:
En esta situación, los sistemas de seguridad activa del vehículo actuarían de manera coordinada para reducir el deslizamiento de las ruedas, estabilizar el vehículo y ayudarte a mantener el control en una situación de riesgo.

elementos de seguridad activa y pasiva en un vehículo

¿Qué es la seguridad pasiva de un coche?


Por su parte, los sistemas de seguridad pasiva comprenden a todos aquellos elementos del vehículo que actúan en caso de accidente reduciendo el efecto de la colisión. Si nos paramos a pensarlo, el primer sistema de seguridad pasiva es la propia carrocería y el chasis, que deben ser lo suficientemente deformables como para absorber la energía de la colisión lo máximo posible.

La importancia de la seguridad pasiva en caso de colisiones


La seguridad pasiva desempeña un papel fundamental en la protección de los ocupantes de un vehículo en caso de colisión. Los sistemas de seguridad pasiva son los que entran en acción cuando una colisión es inevitable. 
Las funciones principales de la seguridad pasiva son las siguientes:

Protección de los ocupantes: Los sistemas de seguridad pasiva, como los cinturones de seguridad, airbags y estructuras de absorción de energía, están diseñados para proteger a los ocupantes del vehículo en caso de impacto. Estos sistemas reducen la gravedad de las lesiones al minimizar el impacto de la fuerza sobre los pasajeros y distribuir las fuerzas de manera más segura.

Reducción de lesiones graves: Los sistemas de seguridad pasiva ayudan a mitigar las lesiones graves en caso de colisión. Los airbags se despliegan rápidamente para amortiguar el impacto y reducir el riesgo de lesiones en la cabeza y el pecho. Los cinturones de seguridad mantienen a los ocupantes en su lugar, evitando que salgan despedidos del vehículo o sufran lesiones por golpes contra el interior del mismo, los reposacabezas actúan impidiendo tirones y amortiguando en la medida de lo posible las lesiones.

Protección en diferentes tipos de colisiones: Los sistemas de seguridad pasiva están diseñados para brindar protección en una variedad de escenarios de colisión, incluyendo colisiones frontales, laterales y traseras. Por ejemplo, los airbags laterales y los sistemas de absorción de energía en las puertas ayudan a proteger a los ocupantes en colisiones laterales, mientras que los reposacabezas y las estructuras de deformación controlada protegen contra impactos traseros.

¿Cuáles son los dispositivos básicos de seguridad pasiva de un vehículo?


Como has podido comprobar, el sistema de seguridad pasiva abarca todos aquellos elementos que aliviarán una colisión para producir en el conductor y los ocupantes del vehículo el menor daño posible. Al igual que ocurre con los sistemas de seguridad activos, la importancia de los elementos de seguridad pasiva.

Chasis con deformación programada y carrocería: Estos son los primeros elementos que se ven envueltos en una colisión y, por lo tanto, uno de los más importantes de la seguridad pasiva. Que la deformación sea programada significa que el chasis ha sido diseñado para deformarse de una manera determinada – y controlada – en caso de impacto, absorbiendo la energía del choque. Junto al chasis está la importancia de la carrocería, donde juegan un papel importante los materiales de construcción empleados para el diseño de la carrocería y el habitáculo.

Cinturones de seguridad: Los cinturones de seguridad están compuestos por una banda de tela resistente y flexible que se ajusta alrededor del torso y la pelvis del ocupante del vehículo. Su funcionamiento se basa en el principio de restricción y distribución de la fuerza generada por la desaceleración repentina durante un accidente. 

Cuando se produce una colisión o una frenada brusca, el cinturón de seguridad se tensa y sujeta firmemente al ocupante del vehículo, evitando que salga despedido hacia adelante o que se golpee contra el interior del automóvil.

Reposacabezas: Se ocupan de proteger la cabeza y el cuello de los ocupantes en caso de colisión o frenado brusco. Su objetivo principal es prevenir o reducir los daños causados por el conocido como latigazo cervical. 

Los reposacabezas están diseñados de manera que se ajusten a la altura y posición de la cabeza del ocupante, proporcionando soporte y evitando movimientos bruscos en caso de impacto. Al mantener la cabeza en una posición adecuada, ayudan a minimizar el riesgo de lesiones en el cuello, especialmente en caso de colisión trasera.

Cristales: Los cristales de un coche tienen una doble función. Por una parte, y la más evidente, salvaguardarnos de impactos y permitir nuestra visibilidad a través de los retrovisores, pero también protegernos del sol y mejorar nuestra visibilidad. Pero es que, además, son un elemento muy importante de la seguridad pasiva.

Sin ir más lejos, el parabrisas, que está compuesto de vidrio laminado en dos capas y un polímero resistente interior, evita, por su diseño, que se fragmente y rompa fácilmente en caso de colisión. 

Por otra parte, los cristales de las ventanillas están fabricados en vidrio templado, y pueden estallar en fragmentos no filosos para ser empleados como salida de emergencia en caso de accidente.

Llamadas a emergencia y GPS: Un sistema que se ha vuelto obligatorio para vehículos nuevos en la UE desde 2018 son las llamadas de emergencia, combinadas con GPS, que según estudios pueden acelerar hasta en un 40% la rapidez de respuesta de los servicios de emergencia.

En caso de accidente, el módulo de llamada de emergencia integrado en el vehículo se activa de manera automática, aunque también puede activarse manualmente, y establece una comunicación directa con los servicios de emergencia y enviar, al mismo tiempo, la ubicación del coche a través del GPS.

Airbags: probablemente los airbag sean el sistema de seguridad pasiva más reconocido. Son unas bolsas inflables que se despliegan en caso de colisión en diferentes puntos del habitáculo, absorbiendo la energía del impacto y reduciendo la gravedad de las lesiones.

Normalmente se encuentran en el volante, el salpicadero y en los paneles laterales y se activan mediante sensores.

Sistemas de retención infantil: son elementos de seguridad pasiva diseñados específicamente para proteger a los niños en caso de accidente. Estos sistemas están diseñados para adaptarse al tamaño y peso de los niños y se instalan en el vehículo para mantenerlos seguros y protegidos mientras viajan. El estándar más reconocido es, sin duda, el ISOFIX

Parachoques: actualmente, el parachoques juega un doble papel en la seguridad pasiva, ya que tanto protege a los ocupantes del vehículo como a los peatones, ya que están diseñados para mitigar la fuerza de los impactos y dispersarla. A esto sumamos una estructura más flexible y deformable e, incluso, sistemas avanzados como capotas activas o de elevación del capó para amortiguar el golpe entre el peatón y las zonas duras de la carrocería.

Ejemplos de sistemas de seguridad pasiva en los coches actuales


Un buen ejemplo sería cuando automóvil, mientras circula, se ve implicado en una colisión trasera, es decir, otro vehículo no consigue frenar e impacta contra la parte trasera de otro coche. En este caso, la seguridad pasiva del vehículo entra en acción para minimizar las lesiones de los ocupantes:


En este escenario, los sistemas de seguridad pasiva del vehículo se activan de manera automática en respuesta al accidente, reduciendo el riesgo de lesiones graves y proporcionando protección a los ocupantes involucrados en el accidente.

Seguridad en la vía


En la vía por la que estemos circulando también nos podemos encontrar con una serie de elementos de seguridad activa o pasiva, como pueden ser las bandas sonoras, pasos de peatones, semáforos que se ponen en rojo si un radar capta que vas a determinada velocidad, etc.

Son los siguientes elementos:

Elementos de seguridad activa:

Eliminación de deformaciones y defectos de la calzada: Mantener la carretera en buen estado para evitar irregularidades que puedan causar pérdida de control del vehículo. Es de gran importancia que, sobre todo en vías de alta velocidad como autopistas o autovías, el pavimento esté en buen estado y sin baches.

Señalización e iluminación adecuadas: La propia señalización nos da muchas pistas, y no sólo normas, en lo relativo a las condiciones de la calzada. Una velocidad máxima baja nos puede alertar de que tal vez la vía presente una serie de condicionantes que obligan a que vayamos especialmente precavidos al volante.

Sistemas de drenaje eficientes: Principalmente en lugares en los que se pueden crear bolsas de agua que tengan un alto riesgo.

Bandas sonoras para alertar a los conductores: Colocar bandas sonoras en la calzada para advertir a los conductores cuando se acercan a zonas de riesgo, como curvas peligrosas o proximidad a cruces.

Elementos de seguridad pasiva:


Zonas auxiliares de frenado: Establecer áreas de frenado adicionales en tramos de carretera, generalmente autovías, autopistas y vías interurbanas como carreteras nacionales

Pasos de peatones elevados: Los pasos de peatones elevados logran aumentar la visibilidad de los peatones y obligar a los conductores a reducir la velocidad al aproximarse a estas zonas

Como has podido comprobar, hay una gran serie de elementos dentro y fuera de nuestro vehículo que contribuyen a que estemos más seguros en la carretera. Por supuesto, todos estos sistemas serán más eficientes si realizamos una conducción responsable y respetuosa tanto con la señalización como hacia el resto de usuarios de la vía.