Hoy en día sería casi imposible que nos imagináramos un coche sin frenos ABS. Durante años fue uno de los extras que más seducían a los compradores a la hora de cambiar de coche, y así se anunciaba en los spots de televisión.
Sin embargo, actualmente forma parte de todos los coches fabricados en la UE y es uno de los sistemas más reconocibles de la seguridad activa de nuestro vehículo. Ahora bien, ¿sabes cómo funciona el sistema antibloqueo de frenos ABS? ¿Y su origen?
En el post de hoy te contamos todo lo que debes saber sobre el sistema ABS, su origen, su función, qué dice la ley y en qué condiciones puede ser incluso beneficioso tenerlo apagado.
Tal vez no te suene, porque estamos muy acostumbrados ya a hablar de ABS, pero son las siglas de Anti-lock Braking System o, lo que es lo mismo, Sistema Antibloqueo de Frenos. Como su propio nombre indica, el ABS forma parte del sistema de frenado de nuestro coche.
Actualmente, y como veremos, los frenos ABS son obligatorios para todos los coches fabricados en la UE, pero sus inicios fueron muy distintos. Su función, en pocas palabras, es reducir la distancia de frenado (la distancia que recorre el vehículo desde que se acciona el freno hasta que se detiene completamente) impidiendo que las ruedas se bloqueen y patinen.
Si cuando frenamos el coche se bloqueara completamente, debido a la inercia, este seguiría en movimiento, pero nosotros perderíamos el control y quedaríamos a merced de los elementos, pudiendo causar un accidente fatal.
Antes mencionamos que el sistema antibloqueo de frenos ABS forma parte de la seguridad activa de los coches, del mismo modo que otros componentes lo son de la seguridad pasiva.
La meta de ambos sistemas es mejorar la seguridad de los ocupantes del vehículo, ya sea previniendo accidentes o reduciendo los posibles daños causados en caso de choque o de una salida de vía, etc.
La seguridad activa engloba a todos aquellos elementos y sistemas que aumentar la eficacia y la estabilidad del vehículo cuando se encuentra en movimiento. Su objetivo en conjunto es prevenir posibles accidentes. Dentro de la seguridad activa nos encontramos con los siguientes sistemas:
Por su parte, la seguridad pasiva agrupa a los sistemas que protegen a los pasajeros del vehículo en caso de accidente. Como pueden ser:
Origen de la tecnología ABS, del primer avión tripulado a Bosch
La historia de los frenos ABS comienza con un diseñador industrial francés llamado ni más ni menos que
Gabriel Voisin, creador del primer avión tripulado propulsado por un motor y más pesado que el aire. No nos detendremos en la historia de
Voisin, pero fue
uno de los nombres cruciales de la industria de la aviación y la automoción.Volviendo al tema, el umbral de freno en los aviones, es decir, el periodo de tiempo de frenado en el que las ruedas no se bloquean o se acciona el propio ABS, era uno de los mayores problemas del aterrizaje de los primeros aeroplanos.
Consciente de esta problemática, Voisin se puso manos a la obra e inventó, en 1929, lo que podríamos decir que fue el primer paso de los actuales frenos ABS. Años después, la compañía Bosch patentaría la idea de Voisin y se pusieron a trabajar en ello, pensando en mejorar el sistema de frenado de coches, camiones y trenes.
Hasta los setenta del pasado siglo, con la aparición de la electrónica digital, el sistema antibloqueo de frenos ABS no tuvo un desarrollo realmente prometedor, y es que mecánicamente hablando era imposible idear un sistema que respondiera con la velocidad requerida a una frenada brusca.
Como curiosidad, la primera generación de ABS desarrollada por Teldix a propuesta de Bosch, constaba de 1000 elementos diferentes. La segunda, tras más de 10 años de investigación, se redujo a 140 elementos, y la nueva tecnología pudo ofrecerse en los modelos Mercedes-Benz Clase S y E y BMW Serie 7 de finales de los setenta.
El sistema de frenos ABS sirvió también como base para el desarrollo de nuevos sistemas de control de estabilidad, que igualmente forman parte de la seguridad activa del vehículo.
Obligatoriedad en la UE
Después de varios años siendo demandado por expertos en seguridad vial, la Unión Europea sacó adelante un proyecto, en 2002, para que todos los coches nuevos fabricados dentro de la UE llevaran obligatoriamente instalado el sistema de frenos ABS.
La normativa se publicó en 2003 y desde entonces se ha ido ampliando a otros vehículos. Por ejemplo, es obligatorio en motos de más de 125 cc desde 2017.
El sistema ABS funciona de forma muy simple, aunque, como hemos visto, es en realidad un sistema complejo. Cuando pisamos el freno, el líquido de frenos se transmite hacia los frenos de las ruedas. El líquido no se comprime, de modo que la presión ejercida se transmite a los frenos. Cuando levantamos el pie del pedal, el líquido pierde presión y la rueda se libera para volver a girar.
En el caso del ABS lo que se busca es detectar en qué momento debe ser aligerada la presión de cada rueda para que no se bloqueen. Para hacerlo, cada rueda cuenta con un sensor que está conectado a la central electrónica, que por lo tanto recibe información, en tiempo real, de la cantidad de vueltas que da cada rueda. Y esto lo hace a través de unas marcas incisas en una corona dentada que va montada en el eje, o bien en las polaridades que ofrece un rodamiento especial.
Llegado el caso de que durante una frenada la velocidad de giro de alguna de las ruedas descendiera hasta un nivel dado que pudiera llevar al bloqueo, el sistema de frenos ABS se activa y reduce, de forma automática, la presión del líquido de frenos sobre esa rueda, igualando así su velocidad de giro con el resto. Esto es posible gracias a unas electroválvulas instaladas en el circuito de frenos.
Junto al ABS hay otros sistemas auxiliares que forman parte de la seguridad activa del vehículo y nos ayudan a conducir de manera más segura. Son los siguientes:
Sistema ASR (o TCS) sistema antiderrapaje
El ASR (o TCS) es uno de los sistemas auxiliares dentro del sistema de frenado. Llegó al mercado en 1987, y se encarga del control de la tracción de evitar los derrapes. Un sensor detecta el momento en el que la velocidad de rotación de la rueda, durante la aceleración, aumenta de forma anormal. Esto puede ocurrir cuando el coche acelera sobre una superficie deslizante, como agua o hielo.
El ASR actúa reduciendo la velocidad de rotación de la rueda, frenándola, evitando que el coche derrape.
Sistema ESP. Control de estabilidad
Otro sistema que se ha desarrollado gracias a la electrónica es el ESP, control de estabilidad, que ayuda a mantener la trayectoria del vehículo en situaciones de riesgo de vuelco, como cuando tomamos una curva muy cerrada o hacemos maniobras bruscas.
El ESP controla la presión de frenado de cada rueda, de forma que si detecta una pérdida de la estabilidad del vehículo, actuará aumentando o disminuyendo la presión sobre el freno y manteniendo el vehículo en una trayectoria estable. Desde 2014 es obligatorio que el ESP esté instalado en los coches fabricados en la UE.
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Tipos de ABS
Según el tipo de frenos que emplee el vehículo, el sistema antibloqueo de frenos ABS utiliza un esquema u otro, que se diferencian por el número de canales (válvulas) y de sensores asociados.
Sistema antibloqueo de 3 canales y 3 sensores
El sistema de tres canales y tres sensores nos lo encontramos, por lo general, en cambiones de cuatro ruedas. Los sensores de velocidad y las válvulas se encuentran en cada una de las ruedas anteriores y posteriores, con los sensores en los ejes.
Con este tipo de esquema, las ruedas traseras se controlan de forma independiente, y las delanteras, en bloque.
Sistema antibloqueo de 3 canales y 4 sensores
Cada una de las ruedas tiene su propio sensor de velocidad y una válvula para cada rueda trasera, por sólo uno para las delanteras. Es el esquema utilizado en los primeros vehículos que llevaron ABS.
Sistema antibloqueo de 2 canales y 4 sensores
Este es el esquema de frenos ABS utilizado en vehículos de pasajeros entre los años 80 y 90. Consta de un sensor de velocidad en cada rueda y válvulas de control por eje, de forma que, si se detecta un bloqueo en cualquiera de las ruedas, el sistema actúa sobre el eje correspondiente, es decir, sobre ambas ruedas.
Sistema antibloqueo de 4 canales y 4 sensores
En este esquema nos encontramos con que cada rueda dispone de una válvula y un sensor independientes, que funcionan de forma individualizada.
¿Cuál es el mantenimiento del ABS?
Por supuesto, el sistema antibloqueo de frenos ABS necesita de un mantenimiento. Concretamente, mantener el líquido de frenos en un nivel adecuado, que es todo lo que podemos hacer los conductores corrientes.
Y es necesario hacerlo porque el ritmo de ebullición del líquido de frenos va bajando con el tiempo, y puede estropear las válvulas de los frenos ABS, junto a otros elementos.
Desactivar el ABS puede ser necesario. A veces
En determinadas ocasiones, muy especiales, puede que ABS nos juegue una mala pasada o pierda eficacia, o incluso que su cometido sea contraproducente. Esto no debe entenderse como que es necesario desactivarlo, ya que, como hemos dicho antes, es uno de los elementos clave de la seguridad activa de nuestro vehículo.
Ocurre que en un tipo de terreno como puede ser con una placa de hielo, a velocidades bajas, el coche podría detenerse sin mucho esfuerzo y sin perder del todo el control. En cambio, si el ABS detecta que hay un problema, alargará la distancia de frenado, por lo que el coche podría marchar por la placa de hielo sin control y provocar un accidente.
¿Qué te ha parecido este artículo? Esperamos que te haya resultado útil y que te haya ayudado a resolver las consultas que pudieras tener sobre el sistema de frenos ABS. Por nuestra parte te invitamos a que le pegues una revisión a nuestro
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