Subviraje y sobreviraje son dos términos que todo conductor debe conocer, a pesar de que lo deseable es que nunca tenga que enfrentarse a ninguno de ellos, pues, si no se tiene experiencia o no se sabe cómo actuar, pueden ser fatales.
Por esa razón, con este artículo queremos dar explicación a qué son, por qué se producen y cómo actuar cuando nuestro vehículo se escapa de nuestro control, sea mediante un subviraje o un sobreviraje.
Además, te daremos los consejos necesarios para que tu vehículo esté preparado y prevenir la deriva de tu coche en una curva.
¿Cuál es la diferencia entre subviraje y sobreviraje?
Antes de entrar en materia conviene que sepamos de qué estamos hablando en cada caso. La diferencia entre subviraje y sobreviraje es que, en el subviraje, el vehículo pierde el control de las ruedas delanteras, mientras que, en el sobreviraje, son las traseras las que pierden adherencia.
Como decía el piloto Walter Röhrl, campeón del mundo de rally en 1980 y 1982, subcampeón en 1983 y tercero en 1985, el “subviraje es cuando ves el árbol contra el que te vas a estrellar, y sobreviraje es cuando sólo lo sientes”. Como veremos, al contrario que los turismos y vehículos que vemos normalmente por la carretera, que tienden al subviraje, los coches de rally, como el de Röhrl, son propensos al sobreviraje.
Estos dos movimientos, que pasamos ahora a analizar de forma pormenorizada, tienen su origen en el mal estado del pavimento, de los neumáticos o la suspensión o de un exceso de velocidad.
Motivos por los que se puede provocar un subviraje/sobreviraje
El subviraje y el sobreviraje se dan cuando las circunstancias en las que incurrimos en una curva hacen que los neumáticos, delanteros o traseros, vean su tracción comprometida, haciendo que perdamos el control y yéndose a la deriva.
En los vehículos convencionales la tracción está en las ruedas delanteras, que son las directrices, esto es, que giran, y motrices – que se mueven - al mismo tiempo. Si el vehículo tiene tracción trasera, las ruedas del eje trasero serán las motrices, pero las directrices siempre serán las delanteras.
Esta circunstancia hace que la mayoría de los coches convencionales tiendan a subvirar, pero eso no quita que pueda darse el sobreviraje. Por esa razón, cuando nos internamos en una curva, debemos tener en cuenta cómo se comportan ambos ejes.
Ojo a la distribución de la carga y el peso del coche
La deriva que suponen los movimientos de subviraje y sobreviraje vienen determinados, además de por causas externas como el estado de la vía, por la distribución de carga y peso del coche. Esto hace referencia a qué porcentaje del peso total va hacia las ruedas delanteras y cuál lo hace a las traseras.
En estos factores interviene la dinámica que lleve el vehículo en movimiento, el estado de las suspensiones, de los neumáticos, la fuerza de la frenada, etc.
La deformación de los neumáticos y la fuerza centrífuga
Cuando se da un subviraje o un sobreviraje, lo que está ocurriendo es que el ángulo de deriva (la diferencia entre el movimiento que hacen las ruedas y el que deberían hacer según la posición del volante) se acentúa.
Al tomar una curva, los neumáticos se deforman para mantener la adherencia. Gracias a la fuerza centrífuga – que va del centro hacia fuera – los neumáticos se deforman hacia el exterior, lo que contribuye a reforzar la deriva en los casos de subviraje o sobreviraje.
Subviraje o understeer, pérdida de control de las ruedas delanteras
Como decíamos, el subviraje, también podrás encontrar escrito por su término en inglés: understerr, es la deriva en la que entre el vehículo cuando es el eje delantero el que pierde la adherencia.
Motivos por los que se produce un subviraje
Esta pérdida de adherencia del tren delantero nos lleva a que nuestro coche se “abra” de más en una curva, prácticamente siguiendo una línea recta que nos lleva, irremediablemente, fuera de la vía.
Algunas de las circunstancias frecuentes del subviraje son:
- Entrar con velocidad excesiva en la curva
- Tener los neumáticos delanteros muy desgastados
- El pavimento desliza muy por encima de lo habitual
- Un volantazo en el sentido de la curva cuando ya se está circulando en su interior
¿Por qué se produce el subviraje? Causas comunes
En la mayor parte de las ocasiones, el subviraje, por el propio diseño de los vehículos, será el tipo de deriva que tomarán los turismos y coches convencionales, con tracción delantera.
Subviraje, que indica que hay un giro insuficiente, provoca que el ángulo de las ruedas no sea lo suficientemente cerrado, razón que hace que, en la curva, el coche se dirija hacia el arcén, abriendo su trazado.
Estas son las razones por las que se da el subviraje, atendiendo a la física del vehículo:
- Que las ruedas delanteras sean motrices y directrices hacen la tanto las fuerzas laterales como las longitudinales se concentren en el eje delantero.
- Los pesos del vehículo en movimiento, igualmente, se dirigen hacia la parte delantera
- La inercia de la conducción (cómo nos adentramos en la curva) es proclive al subviraje
¿Cómo se corrige el subviraje?
En cualquier caso, sea subviraje o sobreviraje, las maniobras bruscas como volantazos, frenazos o acelerones, no están recomendadas. Además de estar asistidos por sistemas como el
ESP, lo que necesitaremos hacer será recuperar el control del vehículo.
En el caso del subviraje, lo primero que tendrás que hacer será soltar poco a poco el acelerador, para suavizar la trayectoria. Si diéramos un frenazo, las ruedas se bloquearían, la carga de pesos se modificaría y sólo lograríamos una mayor desestabilización.
Si dejamos de acelerar poco a poco, llegará el momento en el que notarás nuevamente el control del vehículo y una mayor adherencia. En ese momento, la dirección responderá nuevamente y retomaremos el control.
¿Todos los turismos subviran? Te explicamos la razón
En el caso de los vehículos convencionales, están diseñados a propósito para que subviren, porque es una deriva inicialmente menos peligrosa que el sobreviraje y más fácilmente controlable.
Coches subviradores en competición. El caso de la F1
Además de los turismos, en competición también estamos acostumbrados a ver subvirajes. Es el caso de la Fórmula 1.
Seguro que, si lo piensas por un momento, recuerdas alguna ocasión en la que un piloto “toma” una curva en línea recta y acaba fuera de la pista.
Para este tipo de competiciones, como la F1 o el GT, los vehículos están diseñados de forma que la aerodinámica se dirige siempre hacia la parte delantera, en lo que se conoce como
downforce.
Para que se dé este traspaso de fuerzas, existen diferentes elementos en los monoplaza, como los alerones, que se encargan de que el coche vaya lo más agarrado al suelo posible.
Sobreviraje u oversteer, pérdida de control de las ruedas traseras
El otro movimiento de deriva de la trayectoria es el sobreviraje, u oversteer, que es el que se da cuando es el eje trasero el que pierde adherencia y, en su caso, se da un sobregiro hacia el exterior, lo que se conoce comúnmente como derrape, y hace que el coche gire sobre sí mismo.
Subviraje y tracción trasera. Causas comunes
El sobreviraje, al contrario que el subviraje, se da sobre todo en aquellos vehículos que disponen de tracción trasera, es decir, que las ruedas que reciben el par motor son las traseras.
Algunas de las causas más frecuentes del sobreviraje:
- Entrar con velocidad excesiva en la curva
- Los neumáticos traseros se encuentran en mal estado
- Dar un frenazo fuerte cuando ya se ha iniciado la curva
- Pavimento con pérdida de adherencia (hielo, charcos, hojas…)
¿Cómo se produce un sobreviraje?
Si cuando hablábamos del subviraje el peso del vehículo se concentraba en la parte delantera, en el caso del sobreviraje, el peso se va hacia la parte trasera, provocando que pierda adherencia e inicie la deriva de forma cerrada con respecto a la trayectoria de la curva.
Pocas veces verás a un turismo “padeciendo” un sobreviraje, al menos en condiciones normales, pero debes saber que puede ocurrir si, en medio de una curva, frenas de forma brusca o si levantas de golpe el pie del acelerador o, si, como hemos comentado, entras con demasiada velocidad en la curva.
Un sobreviraje, que comúnmente conocemos como derrape, supone, en definitiva, la pérdida de control del eje trasero, que puede resultar, en el peor de los casos, en un giro de 180º en el que nuestro vehículo se detenga en sentido contrario de la marcha, se golpee contra algún obstáculo o, incluso, vuelque.
¿Cómo se corrige el sobreviraje?
Nuevamente, lo primero que conviene es no perder la calma y realizar movimientos bruscos que empeoren la situación si lo que queremos es corregir un sobreviraje.
Si, por ejemplo, frenamos de forma brusca, el efecto del sobreviraje aumentará, con riesgo de realizar un trompo y girar 180 o 360º.
Toma nota, para corregir el sobreviraje deberás levantar despacio el pie del acelerador y hacer una maniobra de contravolante, es decir, girar el volante en sentido contrario al de la curva, que es hacia donde se dirige el eje trasero. De esta forma retomarás el control del vehículo.
Es una maniobra complicada que puede requerir que corrijas el contravolante varias veces, variando la inclinación de las ruedas delanteras, y utilizando el acelerador para ajustar la marcha del vehículo a medida que vayas notando mayor adherencia.
Los coches de rally tienden al sobreviraje ¿por qué?
Como mencionamos más arriba, la mayor parte de vehículos particulares son de tracción y dirección delantera, por lo que tienden al subviraje, maniobra más sencilla de corregir. Sin embargo, existen excepciones, en este caso en el mundo de la competición, donde lo que se busca, precisamente, es el sobreviraje.
Los coches que participan en rally no son simplemente coches corrientes con más seguridad interior. Todos están diseñados de forma que sobreviren. Esto es porque el efecto que se persigue en las curvas, que se toman de forma muy agresiva, es buscando que sea la parte trasera del coche la que gire, pivotando sobre el eje delantero.
Consejo experto. Controla el estado de tu coche para evitar las pérdidas de control
Hay algunos factores sobre los que no podemos incidir, como son el estado de la vía, a la hora de que haya riesgo de producirse un subviraje o un sobreviraje. Pero podemos atenuarlos si mantenemos nuestro coche bien mantenido y en condiciones óptimas, además de si vigilamos nuestra conducción y prestamos especial atención al estado de la vía, sobre todo en carreteras poco transitadas.
Sigue estas recomendaciones si quieres evitar el subviraje o el sobreviraje:
- Ten tus neumáticos en buen de conservación. Comprueba la banda de rodadura y la profundidad del dibujo. Su estado es crucial para una buena adherencia
- Mantén la presión de tus neumáticos tal cual la indica el fabricante y compruébala con regularidad. Con los cambios de tiempo es habitual que baje la presión, y podemos no darnos cuenta hasta que es demasiado tarde
- Controla y revisa la suspensión de tu vehículo y el estado de los amortiguadores
- Procura no conducir de forma agresiva ni tomando las curvas a alta velocidad. Evita, igualmente, los movimientos bruscos, ya que comprometen la adherencia
- Durante las curvas, evita los acelerones o frenazos, ya que inciden en la inercia del coche y pueden suponer que se inicie la deriva
- Presta atención al estado del pavimento, tanto al propio asfalto como a otros elementos (hielo, hojas, charcos, etc.)
Esperamos que este artículo haya disipado todas tus dudas acerca el subviraje y el sobreviraje. La mejor recomendación que podemos hacer es que conduzcas de forma segura sin realizar maniobras bruscas y que, en caso de verte envuelt@ en uno de estos fenómenos, mantengas la calma y actúes según las recomendaciones.