Hoy hemos venido a hablar de un pequeño secreto a voces: reprogramar la centralita de un coche. ¿Es posible? Sí, ¿para qué sirve? Ahora lo veremos, ¿tiene ventajas? Sí, ¿desventajas? Pues también.

Digamos que hacer la repro, como se suele llamar, a un coche, significa reprogramar su centralita. Es una posibilidad que está ahí a disposición de cualquier conductor, tiene su proceso y su homologación. Es decir, no es algo ilegal, aunque pueda sonar así.

En este post explicaremos no sólo qué significa reprogramar un coche, sino también su proceso, puntos clave, sus ventajas, contras y riesgos a los que te enfrentas.

Reprogramar la centralita del coche, ¿qué significa?

Reprogramar un coche significa entrar en su centralita y modificar los márgenes asignados por el fabricante, cuidado de que esto no comprometa la fiabilidad del motor en sí.

Digamos que el coche, así como sale del concesionario, no ofrece el 100% de su rendimiento. El fabricante, tras numerosas pruebas de estrés, decide una serie de parámetros que gestiona la centralita. Estos parámetros tienen, aun así, un pequeño margen de modificación.

Con la reprogramación lo que se hace es modificar estos parámetros, que incluyen el funcionamiento de la EGR (Exhaust Gas Recirculation), las limitaciones de par (la fuerza necesaria para que el cigüeñal del motor gire), el turbo, la inyección, etc.

Ahora bien, estas modificaciones deben ser notificadas y añadidas a la ficha técnica del vehículo. Para hacerlas se necesita de una herramienta de escaneo y un software. Por supuesto, la reprogramación del coche debe hacerse de forma homologada.

¿Qué se necesita para reprogramar un coche? Todos los pasos

reprogramar coche - Soluty

Como tal, la reprogramación debe seguir unos pasos si queremos que salga todo bien. Es necesario tomar una serie de precauciones antes de ponernos a tocar la centralita. Son las siguientes:
La información de la centralita suele estar ubicada en las siguientes memorias:

Teniendo esto claro, los pasos a seguir serán:

  1. Asegurarse de que los sistemas eléctricos del coche están apagados, junto a redes móviles cercanas
  2. Conectar el cable del interface del vehículo al conector
  3. Arrancar el software de identificación
  4. Escoger los archivos a reprogramar
  5. Iniciar la reprogramación
  6. Completar el ciclo de encendido y las instrucciones del programa
  7. Encender el motor


La ECU (centralita) el cerebro del coche


Como has podido ver, la centralita es el elemento clave de todo el procedimiento de reprogramar un coche. Como tal, la centralita (o ECU, de Engine Control Unit), se encarga de la gestión de muchos apartados del funcionamiento del coche.

Entre otras cosas, controla las revoluciones, la temperatura del motor, la cantidad de combustible para la inyección, su presión, la EGR, el servomotor, etc. Esta información llega a la centralita a través de numerosos sensores que se encuentran repartidos por las zonas más sensibles del vehículo.

En el caso de que la información que recibe la ECU se saliese de los parámetros programados por el fabricante, se realizará un registro que podrá ser comprobado por una máquina de diagnosis. En algunas ocasiones, si la información llegada desde los sensores fuese especialmente crítica, el coche podría llegar a detenerse.

reprogramar coche

¿Qué pasa si se reprograma un coche?

Cuando se reprograma un coche se busca un objetivo claro: mejorar sus prestaciones. Para ello, el técnico encargado (o tú mism@ si decides hacerlo por tu cuenta) deberá seguir los pasos que acabamos de exponer con sumo cuidado, ya que el margen de mejora no es ilimitado.

La reprogramación del coche comporta un buen número de ventajas, pero también desventajas y posibles riesgos que ahora veremos:

Ventajas de la reprogramación

Por supuesto, cuando un técnico nos ofrece reprogramar nuestro coche o lo pensamos por nuestra propia iniciativa, esperamos que las ventajas compensen con mucho los riesgos a los que nos enfrentamos a la hora de modificar los parámetros programados por el fabricante.
Sin más rodeos, las ventajas que nos encontraremos son:

Más potencia

La potencia de tu coche podrá aumentar, según su tipo de motor (luego lo vemos), hasta en un 25%.

Mejora en el consumo

Si conseguimos una mayor potencia y nuestra conducción es eficiente, lograremos un menor número de revoluciones y podremos conducir con marchas más largas, mejorando el consumo del vehículo

Mejora de la seguridad derivada del aumento de potencia

Puede sonar contradictorio por la idea que tenemos de que un coche más potente es, por definición, más inseguro porque alcanza mayores velocidades y es más fácil perder su control. 

Sin embargo, también nos ayudará a desarrollar mayor potencia y aceleración en tramos cortos, lo que viene bien para asegurar incorporaciones y adelantamientos.

El nivel de potencia que se puede alcanzar cuando se reprograma un coche dependerá, en gran medida, de su tipo de motor, si es turbo o atmosférico.

Motores atmosféricos

Los motores atmosféricos toman el aire del exterior para accionarse. Este aire, por efecto de la aspiración del motor, es empujado hacia la cámara de combustión. Es común en los coches que utilizan motores de gasolina. En este caso, la mejora en la potencia que se puede alcanzar reprogramando la centralita está sobre el 10%

Motores turboalimentados

Por su parte, los motores turboalimentados (habitual en los diésel), cuentan con una pequeña turbina que aumenta la potencia del motor introduciendo aire a presión en la cámara de combustión, lo que provoca una explosión mayor y, por lo tanto, una mayor potencia.

En el caso de este tipo de motores, la mejora de potencia con la reprogramación puede llegar al 25%.

Contras y riesgos de la reprogramación

Sin embargo, la mejora de la potencia tiene también algunas contras y riesgos que ahora veremos:

Pérdida de garantía

Tocar la centralita de tu coche puede suponer (es lo más común), perder la garantía oficial del fabricante. Si se produjera una avería y se detectara que el coche se ha reprogramado, la garantía no lo cubriría.

Por esta razón, es más recomendable reprogramar el coche una vez la garantía haya vencido.

Problemas en la ITV

La electrónica del vehículo es cada vez más importante en la ITV. Además, recuerda que cualquier cambio que se haga deberá constar en la ficha técnica del vehículo. Por cierto, si eres novat@ en el tema de la ITV, tenemos una guía completa.

Emisiones

Sobre todo puede ocurrir en el caso de un motor turboalimentado. Es relativamente habitual que se experimente un aumento de las emisiones (ojo ITV) al reprogramar el coche.

Empeoramiento del consumo

Parece contradictorio, porque puede ser también una ventaja, pero cabe la posibilidad de que te encuentres con un aumento del consumo, sobre todo si no adaptas tu forma de conducir a las nuevas condiciones de tu vehículo. En el caso de motores atmosféricos, se pueden encontrar subidas de alrededor del 10% en el consumo

Acortamiento de la vida del motor

Si se aumenta la potencia del coche para realizar una conducción más agresiva, el motor verá su vida útil reducida. Piensa que se modifican los parámetros del propio fabricante, que realiza multitud de pruebas de estrés a sus componentes.

Obstrucción del filtro de partículas

En el caso de vehículos diésel, el aumento de potencia puede llevar a que el sistema antipolución se enfrente a una mayor concentración de carbonilla producida por la combustión. La regeneración podría verse modificada y traernos problemas.

Problemas de temperatura

La cámara de combustión, sobre todo si la reprogramación es alta, puede experimentar problemas de temperatura en formas de picos que contribuyan a estresar más todo el sistema.

Diferentes averías

Adicionalmente, podemos encontrarnos con averías en bielas, embrague, cigüeñal, lubricación, juntas homocinéticas, etc. Y es que sobrepasar el equilibrio impuesto por el fabricante puede traer consigo consecuencias imprevisibles.

En conclusión, reprogramar la ECU de un coche va a requerir de una mejora en la conducción por parte del piloto y la supervisión constante del motor y el resto de equipos del coche si queremos gozar de las ventajas de la reprogramación. Tal vez no sea la mejor opción para todo el mundo, y es una decisión que, definitivamente, no se puede tomar a la ligera.