En la entrada a algunas ciudades, sobre todo a las más grandes o que registran un mayor movimiento de entrada de vehículos, se pueden encontrar carriles reversibles. No debemos confundirlos con carriles adicionales o cambios en el sentido por, por ejemplo, una obra en la calzada.

En este post explicaremos con detenimiento qué es un carril reversible, cómo se señaliza y sus características concretas. Pero, además, también nos detendremos en qué no es un carril reversible, porque hay muchas dudas al respecto, sobre todo en internet ¡Vamos allá!

¿Qué es un carril reversible?

Un carril reversible es un mecanismo de descongestión del tráfico que puede actuar tanto en un sentido como en el otro. Están gestionados por la propia DGT y las autoridades competentes, y son claramente diferenciables con respecto a otro tipo de carriles habilitados de forma circunstancial.

Este tipo de carriles se emplean para aliviar el tráfico acumulado (atasco) de una vía determinada como son autopistas y autovías o carreteras de acceso a entornos urbanos. El escenario más habitual, de todos modos, son las autovías que acumulan gran cantidad de tráfico en momentos determinados, como operaciones salida por vacaciones, por ejemplo.

Vaya por delante que este tipo de carriles no son provisionales, sino bidireccionales, ya que según las circunstancias se pueden habilitar en un sentido o en otro.


¿Cómo sabes si estás en un carril reversible?


Hay dos características definitorias de qué es un carril reversible. Estas son:


Así debes circular por un carril reversible

No te creas todo lo que puedas leer por internet. En un carril reversible (subrayamos reversible) puede circular cualquier vehículo salvo que haya señalización contraria. Comentado este punto, sí hay una serie de condiciones que deben cumplir los conductores. Son las siguientes: