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Habrás escuchado alguna vez hablar sobre el caudalímetro, pero, ¿sabes qué es? Hablamos de una pieza del automóvil que mide la cantidad de aire aspirado por el motor y envía estos datos a la centralita.
En el post de hoy te contamos todo acerca del caudalímetro, también conocido como debímetro, dónde se ubica, sus tipos y consejos para cuidarlo. Te sorprenderá saber que es una pieza que no tiene arreglo, así que también te diremos cuánto cuesta cambiarlo y cómo alargar su vida útil.
Ahora que ya sabes que el caudalímetro es una pieza más de tu coche, querrás conocer sus funciones. Principalmente, este te permitirá ahorrar en combustible y, además, reducir la emisión de dióxido de carbono.
El caudalímetro funciona como un sensor que mide la cantidad de aire que entra en el colector de admisión. Automáticamente, la analiza y ajusta el combustible que se inyecta en los cilindros.
Para realizar la acción, el caudalímetro emplea un sensor térmico que aumenta su temperatura hasta los 120 grados. En el momento en el que el aire del exterior comienza a circular por su interior, utiliza una corriente eléctrica determinada para mantener la temperatura de trabajo necesaria. Esa es la cantidad de electricidad que se utiliza como referencia para controlar el aire que entra en el motor.
Gracias a esta pieza, se ahorra combustible y se reduce la contaminación.
Da igual que tu vehículo sea diésel o gasolina, el caudalímetro se ubica en ambos, en la salida del tubo de admisión. Concretamente, se encuentra a continuación del filtro de aire. Es aquí donde calcula la masa de aire que entra en el colector de admisión y envía esa información a la ECU (Engine Control UNIT), conocida como centralita del coche. La centralita del coche procesa estos datos para calcular la cantidad de combustible que se inyecta en los cilindros. De esta forma, se garantiza la correcta combustión y un uso eficiente del combustible.
Diferenciamos dos tipos de caudalímetro distintos:
Si se estropea el caudalímetro del vehículo, la centralita lo detectará, entrará en modo emergencia y limitará la presión de sobrealimentación. Durante la conducción, el motor perderá potencia y notarás que le cuesta arrancar.
Si notas disminución de la potencia, alteración en el funcionamiento del motor o humo oscuro proveniente del tubo de escape, quizás sea problema del caudalímetro y necesites revisarlo.
Lo más aconsejable, siempre que dudemos de que el caudalímetro esté funcionando correctamente, es acudir a un taller. Allí se ocuparán de revisarlo con la máquina de diagnosis y conocer si es necesaria su sustitución. También podría deberse a un problema del sensor del aire -si existe obstrucción por suciedad-, o algún error en la toma de aire del colector.
Por suerte, el caudalímetro es una pieza que difícilmente se avería. Para evitar que ocurra, cuida y revisa el filtro de aire y el aceite del motor, que pueden emitir residuos y obstruir las conexiones.
Seguir circulando con el caudalímetro en mal estado solo traerá consigo una avería mucho mayor. Piensa que el motor estaría funcionando con una cantidad de aire incorrecta. Esto no solo dañaría los sistemas anticontaminación, también podría afectar a otros componentes del vehículo al no regular la temperatura correctamente.
Sin embargo, aunque como hemos dicho, el caudalímetro es una pieza bastante fiable, no tiene reparación. Es decir, si falla, tendrás que sustituirlo por otro.
Si finalmente tienes que cambiar el caudalímetro de tu vehículo, deberás saber que el precio oscila entre cada modelo. Para que te hagas una idea, un caudalímetro puede costar entre 15 y 120 euros.
Por suerte, si tu vehículo cuenta con un contrato de renting con Soluty, el mantenimiento no será un problema para ti. La cuota de renting incluye todo: el seguro, el mantenimiento, las revisiones y los impuestos. No vuelvas a preocuparte por imprevistos como que falle el caudalímetro.
Para mantener el caudalímetro en perfecto estado tendremos que aplicar ciertos consejos. De esta forma, alargaremos la vida útil de esta pieza.
Antes de nada, tendremos que tener en cuenta el filtro de aire, pues se encarga de limpiar el aire que entra al motor desde el exterior. Si no está lo suficientemente limpio, la suciedad obstruye su paso. Por esto, deberás reemplazar el filtro de aire cada 10.000-15.000 kilómetros.
Ocurre lo mismo con el aceite para el cárter. Vigila que se encuentre en buen estado y, obviamente, utiliza aceites de calidad. Los gases de aceite pueden llegar a dañar el medidor del aire.
Por último, otros de los problemas del sensor son la suciedad y la humedad. Lo recomendable es limpiar la carbonilla que se acumula en el motor y las piezas, y evitar zonas costeras, a la vez que extremamos precauciones cuando el clima es desfavorable.
Si tienes sospechas de que el caudalímetro está sucio, deberás saber que se puede intentar limpiar con un producto para sensores de aire. Igualmente, consulta el manual de tu vehículo, ya que muchos cuentan con una función de autolimpieza.