¿Qué son los caballos fiscales? Como habrás notado, en las fichas técnicas de los coches no suele mostrarse la potencia fiscal (CVF, o caballo de vapor fiscal), y sí la potencia medida en Kw. Tiene todo el sentido del mundo, a pesar de lo cual, estamos tan acostumbrados a hablar de caballos que nos olvidamos de todo lo demás.

Sin embargo, la CVF sí que es una cifra que nos interesa saber (y cuánto), porque nos valdrá para calcular el importe del IVTM (Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica). A fin de cuentas, cuanto más potente sea nuestro coche mayores impuestos tendrá que pagar, y las cifras, a veces, pueden resultar engañosas.

Por esa razón, en este post queremos explicarte cómo calcular los caballos fiscales de tu coche y las diferentes bonificaciones en el IVTM que puede tener tu vehículo sin cumple con alguna de las condiciones habituales (pista, ve pasándote al eléctrico si quieres ahorrar en impuestos).

Caballos fiscales, ¿Qué son?


Entrando ya en materia, podemos decir que los caballos fiscales de un coche es un número que podemos calcular a partir de una serie de valores, entre los que están el número de cilindros, su diámetro y la carrera del pistón (distancia recorrida en cm), junto a otros relacionados con el tipo de motor del vehículo.

Como tal, son un número que nos indicará el importe del IVTM (Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica) que deberemos abonar en nuestro ayuntamiento. El caballo fiscal se corresponde con los caballos de fuerza real del coche, en el caso de los motores diésel o gasolina.

Volviendo a los valores del cálculo, podemos decir que, a mayor cilindrada, más caballos fiscales, y mayor IVTM.

Por cierto, en el caso de los vehículos eléctricos o de motores rotativos (luego los veremos), los cálculos cambian un poco.

¿Para qué sirven los caballos fiscales?

Como hemos dicho, son el indicador que se tendrá en cuenta a la hora de abonar el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica. En realidad, no es una medida aceptada en el Sistema Internacional de Medidas, donde la medida de potencia es el Vatio (W).

En nuestra tarjeta de la ITV vendrá indicada la potencia del vehículo expresada en Kw, unidad que sí se emplea en física y que expresa la potencia real del motor.

Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM)

Como comentábamos, calcular los caballos fiscales nos ayudará a saber cuánto tendremos que pagar en el IVTM. Ojo, este impuesto puede variar (y lo hace a menudo) entre ayuntamientos.

Existe un mínimo indicado en la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, que marca la cantidad mínima del tributo, dejando a los correspondientes ayuntamientos un margen para poder aumentarlo. Esa es la razón por la que el IVTM puede no ser igual en dos municipios diferentes.

Cómo calcular los caballos fiscales. Los métodos


La potencia fiscal está directamente relacionada con la cilindrada del vehículo. De ahí la razón por la que utilicemos, y ahora lo verás, datos como el número de cilindros o la carrera del pistón. A pesar de ello, hay otros factores, como las revoluciones que alcanza el motor, que también influyen en la potencia del coche.

Para calcular los caballos fiscales podremos usar dos fórmulas. Primero tendremos que tener en cuenta los siguientes valores:

CVF= Potencia fiscal

T= 0,8 (motores de cuatro tiempos) y 0,11 (motores de dos tiempos)

D= Diámetro en cm del cilindro

R= Recorrido en cm del pistón

N= Número de cilindros

*Actualmente, los coches y motos usan motores de cuatro tiempos, cuyo valor en la fórmula es de 0,8. Si se tratara de un motor de dos tiempos, deberíamos usar el valor 0,11.

Estos datos los puedes encontrar en la ficha técnica de tu vehículo, que te darán en la ITV.

De esta manera, las fórmulas serían:

Motor de cuatro tiempos:

CVF = 0,08 x (0,785 x• D² x R)0,6 x N (1)

Motor de dos tiempos:

CVF = 0,11 x (0,785 D² x R)0,6 x N (2)

Para los motores de explosión rotativos:

CVF = Pe / 5,152 (3)

¿Es que nadie ha pensado en los coches eléctricos?

En el caso de los coches eléctricos, en cambio, el cálculo es más asequible. Consiste en dividir la potencia efectiva en 5,152. La potencia efectiva la indica el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en el Anexo V del Reglamento General de Vehículos (Real Decreto 2822/ 1998 del 23 de diciembre).

La fómula para motores eléctricos será:

CVF = Pe/5,152 (4)

La potencia efectiva se puede consultar en la ficha de homologación. Los cálculos se han hecho teniendo en cuenta la potencia que un motor eléctrico puede desarrollar de forma permanente. Es más, en la ficha de homologación encontrarás tres tipos diferentes de potencia:

De kw a cv


Para esto, lo que debes hacer es volver los kilovatios en CV, seguidamente multiplicar los KW por 1.36 y conseguirás los caballos del vehículo. En este post sobre cómo pasar de Kw a cv puedes usar nuestra calculadora ;)

Y volviendo al IVTM, ¿qué coches deben pagarlo?


En general, todos los vehículos que hayan sido matriculados de forma permanente, temporal o turística deben abonar el IVTM.

Sin embargo, y según cada ayuntamiento, existen reducciones y exenciones, y ahí es donde entran los coches eléctricos, que suelen verse beneficiados de estas exenciones.

¿Qué tipo de vehículos no abonan el IVTM?

¿Y cuáles disfrutan de bonificaciones?

Como hemos dicho, algunos ayuntamientos ofrecen bonificaciones en el IVTM. Algunas de las más habituales son:


Aquí ponemos punto y final a este post sobre cómo calcular los caballos fiscales de un vehículo. Como ves, hemos aprovechado para hacer un repaso al IVTM. Si te interesan las bonificaciones de los coches eléctricos e híbridos, no podemos dejar de recomendarte que te pases por nuestro catálogo.