Tratamiento cerámico: el mejor antiarrugas para tu coche

Aunque se trata de un tratamiento bastante nuevo y, por tanto, poco conocido, el coating cerámico ha llegado para quedarse. Ideal para aquellos que quieran alargar y potenciar el acabado de su coche o los que simplemente prefieren renovarlo. 

¿No lo conoces? Sigue leyendo, en este post te contamos todo lo que necesitas saber acerca de este novedoso tratamiento. 

Tratamiento cerámico: qué es y para qué sirve

El tratamiento cerámico, también conocido como coating cerámico se trata de un producto líquido transparente que se encarga de proporcionar protección a la pintura externa del coche. Aunque se usa principalmente para la carrocería, también se puede aplicar a plásticos, tela, cristales y cuero. 

Este tratamiento se aplica después de pulir, descontaminar y limpiar la superficie del coche y su misión es sellar los poros de la pintura y protegerla de cualquier agente externo como puede ser el polvo, la gravilla, los arañazos o elementos difíciles eliminar como la resina.

Este tipo de selladores suelen estar fabricados a base de elementos químicos como el cuarzo, el dióxido de silicio o SiO2 y el titanio. Es este óxido de silicio el encargado de hacer que se cristalice, creando una delgada pero resistente película de protección. 

Aunque el acabado más utilizado es el brillante, también podemos encontrarlos con acabado mate. 

¿Cuánto dura?

Este aspecto dependerá, como es lógico, del tratamiento cerámico que se elija y de los cuidados que se le den al coche tras su aplicación. Cuanto mayor sea la calidad, la duración del acabado será mayor y podrá variar entre los 2 y los 8 años. 

Es necesario recordar que este tipo de tratamientos supone realizar una limpieza del coche correcta, usando productos y métodos que no lo dañen.

Pros y contras del tratamiento cerámico

Como todo, estos tratamientos cerámicos tienen su parte buena y su parte mala. Si estás pensando en aplicarlo o no, te echamos una mano:

Beneficios:

• Mejora de la superficie: dado que este producto rellena cada uno de los poros, podemos ver cómo queda mucho más suave y lisa al tacto.
• Corrección de pintura: dado que es necesario pulir la superficie, los defectos típicos del uso y desgaste se eliminan. 
• Acabado resistente: hace frente a agentes externos como arañazos, rayos UV y altas temperaturas actuando como barrera térmica.
• Mayor brillo: aunque es instantáneo, podemos ver mejor su efecto pasadas 24 horas tras su aplicación. 
• Efecto hidrófugo: genera una gran repelencia al agua y a otros elementos. Evita así las típicas marcas del agua cuando se seca y la corrosión de distintas partes del coche a largo plazo.
• Versatilidad: dada su elasticidad, permite trabajar mucho mejor con ellos. Además, puedes encontrarlos de secado rápido o a bajas temperaturas, que ayudarán a disminuir el tiempo empleado en su aplicación. 
  
  

Inconvenientes:

• Precio elevado: es un tratamiento mucho más caro que un barniz tradicional, aunque a la larga este producto les permite ahorrar una buena cantidad de dinero. Su precio suele rondar los 200€. 
• Mayor dificultad para retirarlo: debido a su dureza, su lijado es mucho más complicado. Se necesitarán más horas y esfuerzo para retirarlo. 
• Aplicación especial: al tratarse de algo novedoso, no todos los talleres ofrecen este tipo de servicio, por lo que tendrás que buscar bien antes de aplicar cualquier tipo de barniz. 
  

¿Quién puede aplicarlo?

Actualmente, cualquiera puede hacerlo, siempre y cuando siga unas guías para completar el proceso correctamente.

Es necesario tener en cuenta que con el proceso de pulido y corrección de pintura, el trabajo puede alargarse, llegando a durar entre 12 y 24 horas y que este tratamiento requiere la aplicación de una lámpara de secado, objeto que posiblemente no tengas a mano. Por eso, lo más recomendable es acudir a un centro especializado.

Esperamos que este post te haya ayudado a conocer un poco más sobre el tratamiento cerámico y despejar todas tus dudas ¡Nos vemos en el siguiente!