En los últimos años, las motorizaciones tradicionales de gasolina y diésel se han visto acompañadas de numerosas alternativas. Para empezar, los vehículos bifuel; para continuar, los vehículos híbridos de los que hablaremos hoy y, para terminar, los vehículos eléctricos, que han llegado, definitivamente, para quedarse.

Sin embargo, actualmente, puede que la mejor opción para cualquier conductor sea un vehículo híbrido. A modo de hacer la transición hacia la movilidad 100% eléctrica. Se trata de una alternativa a los vehículos tradicionales, pero sin dar carpetazo a los combustibles fósiles, al mismo tiempo que se reducen el consumo y las emisiones.

Este tipo de vehículos cuentan con una batería recargable que almacena la energía eléctrica y alimenta su motor eléctrico, que según sea el tipo de coche híbrido, podrá tener una mayor o menor participación en la marcha del coche.

Como veremos en este post, hay diferentes tipos de coches híbridos, empezando por los convencionales (HEV), que podemos encontrar en marcas tan prestigiosas como Toyota, Lexus, Kia, etc. Por otra parte, están los modelos enchufables, que encontramos en marcas de alta gama como Porsche, Land Rover, Mercedes, etc.

Según la tipología del coche híbrido, este podrá utilizarse para arrancar el motor, o no, siempre con una autonomía limitada. 

No nos entretenemos más con esta intro y entramos en materia. ¡Vamos allá!

Tipos de coches híbridos diferenciados por su batería y funciones


Como decíamos, según el tipo de híbrido, este tendrá una batería u otra con un voltaje determinado. De forma resumida – y aproximada- tenemos que:


Cuando hablamos de un híbrido convencional, con una batería superior a los 60 voltios, hablamos de un motor eléctrico que es capaz de arrancar el vehículo. Sin embargo, no tendrá ni una autonomía ni será capaz de alcanzar una velocidad elevada. Uno de los aspectos positivos de este tipo de baterías es que son autorrecargables. Esto significa que se recargan durante las frenadas, aprovechando la energía cinética que absorben las ruedas durante la frenada.

En el caso de los enchufables, su motor eléctrico se suele emplear para hacer recorridos por ciudad, para pasar al motor convencional una vez el vehículo entra en carretera para realizar trayectos más largos. De esta manera, ahorramos mucho combustible en todas las paradas y arrancadas de ciudad.

Tipos de coches híbridos


Básicamente, hay cuatro tipos de coches híbridos en el mercado. Son los siguientes:


Híbridos con motores combinados o híbridos puros o paralelos (HEV)


Los híbridos con motores combinados fueron el primer tipo de coche híbrido que llegó al mercado y son conocidos con las siglas HEV (Hybrid electric vehicle). Este tipo de vehículos disponen de dos motores: uno térmico (ICE) y otro eléctrico (ME). En el caso de los motores combinados, el motor eléctrico se sitúa entre el motor térmico y la caja de cambios.

Algunos modelos con motores combinados son:


Vehículos híbridos enchufables (PHEV Plug-in Hybrid Electric Vehicle)


Los vehículos híbridos enchufables son un tipo de coche híbrido que cuenta con un motor de combustión interna y uno o más motores eléctricos. Su batería es de gran capacidad (8 y 20 kilovatios hora) y se puede recargar con una toma de corriente.

Este tipo de híbridos puede funcionar de forma alternativa, es decir, de modo completamente eléctrico, durante una cantidad de kilómetros bastante alta, antes de que el motor de combustión interna pase a hacerse cargo del funcionamiento total del vehículo. Es decir, su caja de transmisión permite que sea el conductor quien decida si emplea el motor térmico o el eléctrico, siempre y cuando tenga carga suficiente.

Este tipo de vehículos ofrece un consumo y eficiencia muy bueno. Son los híbridos más flexibles en cuanto a las posibilidades que ofrece su motorización para la conducción. Sin embargo, la contrapartida viene de la mano de su elevado precio de venta y la necesidad de disponer de una toma de corriente para recargar la batería.

Coches híbridos en serie (HEV)


Los coches híbridos en serie, que comparten siglas con los híbridos en paralelo, tienen una diferencia fundamental con estos, y es que el motor de combustión interna no está conectado directamente a las ruedas, sino que trabaja alimentando el motor eléctrico, que es el responsable de propulsar el coche. de esta manera, el motor de gasolina (casi todos los híbridos son de gasolina), solo entrará en funcionamiento si la batería se agota.

Su denominación de híbrido en serie se basa en que la energía va pasando de un componente al siguiente, de la siguiente manera: motor térmico a generador, generador a batería, y batería a motor eléctrico.

Microhíbrido y Mild Hybrid (MHEV)


Como decíamos más arriba, los Mild Hybrid cuentan con un motor eléctrico con un voltaje cercano a los 60 voltios localizado a la salida del cambio que se hace cargo de dar funciones de apoyo al motor de combustión. Por ejemplo, para suavizar el arranque, potenciar la aceleración y, en definitiva, para ahorrar en consumo y emisiones rebajando la exigencia al motor de combustión.

La batería de los vehículos Mild Hybrid almacena energía cinética en su interior y, si bien no puede hacerse cargo de la propulsión total del coche, sí ofrece una labor de apoyo al motor de combustión.

A este tipo de coche híbrido se le atribuye una reducción de gases de escape de, aproximadamente, un 15% de CO2, además del ahorro que supone el consumo de combustible.

Este tipo de coches híbridos se encuentran especialmente cómodos en ciudad, donde el motor eléctrico trabaja más a menudo que en el caso de una autopista o una carretera nacional, donde el coche no se suele detener tan a menudo. En estos ámbitos, la batería cubre las funciones de una batería convencional, esto es, suministrar energía a los diferentes dispositivos electrónicos y eléctricos del coche.

Las baterías de estos coches se recargan con la frenada regenerativa, es decir, a través de la energía cinética que absorben las ruedas, o gracias a la propia función del motor de combustión.

¿Qué vehículos son MHEV?


Algunos vehículos MHEV son:
  • Audi A6 Mild Hybrid
  • BMW 3-Series Mild Hybrid
  • Honda Accord Hybrid
  • Mercedes-Benz GLE-Class Mild Hybrid
  • Toyota Camry Hybrid
  • Toyota RAV4 Hybrid
  • Volvo XC90 Mild Hybrid

Ventajas e inconvenientes


Además de contar con la etiqueta ‘ECO’ de la DGT, los Mild Hybrid se caracteriza por los siguientes aspectos positivos:

  • Son eficientes. Como decíamos, llegan a causar un 15% menos de emisiones que los vehículos convencionales
  • Son más eficientes que los motores convencionales actuando en solitario. La función de apoyo de la batería descarga al motor de combustión
  • Mayor potencia y capacidad de respuesta. Precisamente, gracias a la función del motor eléctrico de proporcionar energía extra durante la aceleración y la conducción a baja velocidad
  • Son más económicos que otros vehículos híbridos. Su batería es más pequeña y menos potente y no necesitan de una toma de carga propia
Sin embargo, también cuenta con una serie de inconvenientes:

  • Motor eléctrico limitado. La capacidad de su motor eléctrico es sólo de apoyo al motor principal
  • Menor ahorro de combustible, en comparación con otros híbridos o vehículos eléctricos
  • Capacidad de asistencia limitada, debido al tamaño reducido de su batería, que limita su función de apoyo

Coches híbridos en serie (HEV)


Los coches híbridos en serie, que comparten siglas con los híbridos en paralelo, tienen una diferencia fundamental con estos, y es que el motor de combustión interna no está conectado directamente a las ruedas, sino que trabaja alimentando el motor eléctrico, que es el responsable de propulsar el coche. de esta manera, el motor de gasolina (casi todos los híbridos son de gasolina), solo entrará en funcionamiento si la batería se agota.

Su denominación de híbrido en serie se basa en que la energía va pasando de un componente al siguiente, de la siguiente manera: motor térmico a generador, generador a batería, y batería a motor eléctrico.

Pero, al mismo tiempo, también presentan estos inconvenientes: