Entre las tecnologías implantadas en los coches más actuales, nos encontramos con el sistema Start Stop. Aunque sus primeras apariciones se remontan a los años 70 y 80, sigue siendo algo desconocido para muchos que todavía no saben cómo funciona.

Dado que numerosos turismos tienen implantado este sistema, en este post te vamos a contar en qué consiste y cómo funciona, para que puedas sacar tus propias conclusiones. ¡Sigue leyendo!

Qué es el sistema Start Stop


El sistema Start Stop es un sistema que para y reinicia de manera automática el motor del coche con el fin de ahorrar combustible y reducir la emisión de sustancias contaminantes (dióxido de carbono, óxido de nitrógeno e hidrocarburos). 
 
Este sistema se activa cuando el coche se queda parado durante un período de entre 10 y 20 segundos con el motor en marcha, para así apagarlo y volver a encenderlo cuando se pise el embrague para que continúe su ruta. Aunque existen diferentes sistemas de StarStop, su activación puede suponer hasta un 5% de reducción de emisiones de CO2 y un ahorro de combustible de entre el 8% y el 15%.

Cómo funciona el sistema Start Stop


Aunque no lo creas, utilizarlo es muy sencillo. El sistema tradicional incorpora una unidad de control gestionada por varios sensores y un módulo (instalado en el negativo de la batería) que le permiten saber qué hacer en cada momento dependiendo del estado de la carga. Cada motor tendrá este sistema adaptado, pues no es igual un coche diésel que uno híbrido o eléctrico. 

Cuando el conductor para el coche en un semáforo, por ejemplo, y pone la transmisión en punto muerto, el sistema Start Stop para el motor. En algunos modelos más nuevos, el motor incluso llega a apagarse si se detecta que la velocidad disminuye hasta un determinado valor, normalmente por debajo de los 5 km/h. Aunque el motor se apague, el resto de componentes como las luces o la radio, seguirán funcionando gracias al voltaje de la batería.

En cuanto se vuelve a pisar el embrague, el sistema enciende el motor. En coches automáticos o de doble embrague, sólo se encenderá si se acciona el freno. En estos coches, cuando se frena y se para el vehículo, si se mantiene el pie en el pedal del freno, el motor se apagará y no será hasta que se levante el pie de este cuando el motor vuelva a encenderse. 

Debido a la gran cantidad de paradas y arranques que se pueden dar durante la conducción, hay elementos mecánicos en nuestro coche que tienen que estar preparados para ello, como la batería, el motor de arranque o el alternador, que están reforzados para soportar ese trabajo extra.

Condiciones para que el sistema Start Stop funcione


Como es lógico, resulta necesario que se den ciertas condiciones para que el sistema se ponga en funcionamiento, pues de lo contrario, sería un desastre. Te contamos cuáles son:


Pros y contras del Start Stop


Cuando hablamos del sistema Start Stop, todo parece bueno, pero no siempre es así. 

La principal ventaja de este sistema es que nos permite reducir el consumo de combustible y por tanto, ahorrar dinero en cada viaje. Según algunos estudios, la media de ahorro es de 4 litros por cada 100 kms. También permite una gran reducción de las emisiones de carbono, que se traduce en un mayor cuidado del medio ambiente. Esta menor contaminación, suele estar homologada por el fabricante y con las nuevas restricciones de circulación en las ciudades, nos vendrá de perlas. 

Aumenta la vida útil y el rendimiento del catalizador, gracias a la minimización de horas que el coche pasa a ralentí y la de las bujías, al reducir la formación de depósitos de carbono. En los coches diésel, también se reduce la formación de depósitos en la válvula EGR o el consumo de AdBlue, permitiendo que el filtro antipartículas se regenere de manera más eficiente. 

Por otro lado, nos encontramos con vehículos que requieren de un equipo mucho más potente y cuyos dispositivos son hasta dos veces más caros que los convencionales y, por tanto, un mantenimiento más costoso.

El continuo para y arranca, hace que los cojinetes del cigüeñal sufran más, pues los motores con Start Stop, pueden llegar a soportar hasta 500.000 maniobras de arranque, a diferencia de los convencionales, que se encuentran en torno a las 50.000.

A pesar de ser algo realmente insignificante, muchos conductores se quejan de la demora en el arranque. Además, aunque la centralita tiene en cuenta la temperatura del motor o la carga de la batería (en estos coches se usan las AGM), no quita que en ocasiones el sistema apague el motor en un mal momento, afectando al buen estado del motor. 

¿Puedo desactivar el sistema Start Stop?


A pesar de que el sistema Start Stop en los coches se trata de algo muy normal a día de hoy, aún hay quien se muestra contrario a esta tecnología debido a la falta de conocimiento sobre las mejoras introducidas para que todos los elementos ofrezcan una mayor vida útil.

Aún así, desconectar el sistema Start Stop es siempre una opción, ya sea por razones personales o por alguna necesidad. Por lo general, encontrarás el botón para anularlo en la consola central del coche o en el salpicadero y sólo tendrás que volver a presionarlo para que se conecte de nuevo. Este sistema no se podrá desconectar para siempre, a no ser que acudamos a un profesional y procedan a la anulación informática de este o retiren el fusible (cuando sea posible).  

Aunque no lo creas, también se dan situaciones en las que conviene desactivarlo. En viajes de muchos kilómetros, conducción en circuitos o con cargas elevadas, por ejemplo, es muy recomendable, ya que el sistema intentará apagar el motor para reducir el gasto de combustible. Anularlo, ayudará a que tu motor repose, lubrique todos sus elementos y se mejore la refrigeración. 

También ayudará a tu coche desconectarlo en situaciones como atascos, donde se avanza poco pero de manera continua, ya que no nos permitirá ahorrar al estar apagado el motor tan sólo durante dos o tres segundos.

Los expertos recomiendan trabajar con el sistema Start Stop cuando la temperatura del motor y el refrigerante se encuentren en un punto óptimo, que hará que el desgaste y el consumo sean menores. Por tanto, es mejor no usarlo de inmediato, sino darle tiempo al vehículo para que se equilibre.