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El renting es un contrato de alquiler de un vehículo por un período de medio a largo plazo, normalmente entre 2-5 años. Esta modalidad de alquiler se paga a través de una cuota periódica mensual, sin ningún coste adicional.
Recientemente, en Soluty Renting hemos incorporado la opción del renting flexible para empresas. Esta modalidad te permitirá alquilar un vehículo para tu empresa, sin entrada y con todo incluido, por un periodo entre 30 y 365 días.
El contrato de renting proporciona una cobertura total del vehículo. Es la empresa de renting la que se encarga de realizar todos los trámites y pagos del vehículo: impuestos de matriculación y circulación, seguro del vehículo, mantenimiento, revisiones, averías y todo tipo de costes adicionales. Además, disponen de un buen seguro de vehículo que cubre los gastos del coche y a la persona que lo conduce.
En lo que respecta a la formalización del contrato de renting, se trata de un proceso muy sencillo que solo necesitará el consentimiento mutuo de ambas partes.
En Soluty Renting te ofrecemos la ventaja de realizar todo el procedimiento de alquiler a través de Internet, sin tener que presentarte en la oficina. Además, disponemos de varios modelos de vehículos de última generación a precios competitivos.
Si te preocupan los imprevistos, el renting es tu mejor opción. Solamente tendrás que preocuparte de pagar la cuota mensual fijada en el contrato. Sí, como lo oyes: no pagarás ni seguro, ni impuesto de circulación, ni reparaciones. Todo incluido en una cuota que pagarás mes a mes. Así es muy fácil que planifiques y controles tus gastos, ya que la cuota no varía.
También te ahorrarás el papeleo, tener que buscar un seguro para el coche, comparar y escoger el mejor precio… En Soluty Renting nos encargamos de todo, incluso de la gestión de multas.
Además, presumirás de coche más que nunca. Cambia tu vehículo una vez finalice tu contrato y disfruta de lo último en tecnología y seguridad. Está claro que no te aburrirás de tu coche.
Esta modalidad es perfecta para disfrutar de un coche nuevo sin la responsabilidad de ser propietario.
Y, si eres empresa o autónomo, podrás desgravarte el coste del renting. Lee más sobre cómo se contabiliza un renting y todos sus beneficios fiscales.
Una de las principales diferencias entre alquilar un coche y contratar un renting es la duración del contrato. Mientras un renting se plantea a medio-largo plazo, un alquiler normal podría realizarse desde un par de horas. El alquiler está pensado para momentos puntuales.
El renting no necesita que el cliente deposite una fianza, el alquiler sí. En este último caso, la fianza se devuelve siempre y cuando el vehículo no haya sufrido daños durante el uso.
En caso de rescindir el contrato, el renting penaliza al cliente. Sin embargo, el alquiler se suele pagar en su totalidad en el momento de la firma.
El leasing es un contrato de alquiler de un vehículo con opción de compra. El cliente que alquila el automóvil debe pagar una entrada inicial y una cuota mensual fija hasta finalizar el contrato. Además, deberá hacerse cargo de todos los gastos relacionados con el vehículo: impuestos, seguro del coche, ITV y revisiones periódicas, entre otros.
En cuanto al contrato de arrendamiento, su formalización es un poco más compleja que la del renting, debido a que se debe efectuar a través de una entidad de crédito.
Además, en el caso del leasing, solo se puede utilizar un vehículo, que será el que finalmente compres en caso de así quererlo.
En cambio, con el renting, puedes cambiar de modelo de vehículo siempre que lo desees, por el coche que más se adapte a tus necesidades en ese momento. Y, si quieres renovar el contrato, tienes total disponibilidad en el renting de coches.
El leasing suele tener cuotas mensuales más asequibles, sin embargo, no incluye las averías, el mantenimiento del vehículo, el seguro… La compañía de leasing cuenta con la propiedad del vehículo, pero es el cliente el que ostenta la titularidad del mismo. Esto último incluye su gestión.
Si lo que te interesa es ser propietario, el leasing es tu solución. El propio contrato tiene como objetivo la compra del coche al finalizar.
Como ventaja, si el coche pasa a ser de tu propiedad, siempre tendrás la opción de venderlo y recuperar una parte de lo invertido en él.
Además, cuenta también con beneficios fiscales si contratas el leasing como empresa. La empresa pasa a ser titular del activo y cuenta con la posibilidad de la amortización acelerada o de dilatar el pago del IVA.
Como has podido leer, el renting y el leasing son dos formas de alquilar muy similares. Ambos te permiten estrenar coche sin necesidad de comprarlo y, en ambos casos, eliges el coche que quieres. Son las diferencias entre el leasing y renting lo que te ayudará a descartar una de ellas.
Si quieres tener un coche por un periodo largo de tiempo, pero no quieres hacerte cargo de los costes o los trámites administrativos, el renting será tu mejor opción. Porque, como ya hemos señalado antes, el contrato de renting te cubre todos los costes ocasionados por el vehículo. Si, por el contrario, lo que deseas es tener un coche en propiedad, pero prefieres primero alquilarlo por un periodo de tiempo, tu mejor opción es el leasing.
Ambas opciones cuentan con penalizaciones si rescindes el contrato antes de tiempo.
Piensa en la opción que más te convenga según tus necesidades y seguro que tomarás una buena decisión. Y, si te decides por el renting, no dudes en contactar con Soluty Renting, ya que nosotros te ofrecemos automóviles de última generación a precios competitivos. Si estás interesado, no te olvides de echar un vistazo a nuestras ofertas.