Para contabilizar un renting de vehículos de empresa es necesario conocer primero unos detalles, en referencia al tipo de contrato. 

El renting es un contrato de arrendamiento operativo o arrendamiento empresarial, por el cual se alquila un vehículo durante un tiempo. A cambio de un pago mensual, puedes disfrutar del vehículo, con mantenimiento y seguro incluidos. Este contrato es muy flexible y se adapta a las necesidades de la empresa. 

Sin embargo, a la hora de contabilizar este gasto, pueden surgir dudas. ¿Tienes claras las diferencias entre un renting y un leasing? Empecemos por ahí. 

Diferencias entre renting y leasing 


Es importante que sepas si tu contrato es de modalidad renting o leasing. Este último es un arrendamiento financiero, no operativo. Veamos las principales diferencias: 

Si quieres profundizar un poco más acerca de las diferencias entre el contrato de renting y el de leasing, visita nuestro artículo Renting vs Leasing.  

Asiento contable en el que se recoge el renting

Ahora que ya tienes claro el tipo de contrato de alquiler a largo plazo de vehículos, veremos en qué asiento contable se refleja el gasto del renting. 

Desde el punto de vista contable, el renting, al tratarse de un acuerdo por el que se utiliza un bien a cambio de una cuota, es un arrendamiento. Es un alquiler más. 

Por tanto, como el vehículo no es de tu propiedad, no formará parte de tu cuenta de activos. El renting permite disponer de un coche o de una flota de vehículos sin que repercuta en el valor total de la deuda de la empresa. 

Debe incluirse como un arrendamiento operativo, como hemos explicado anteriormente. Se trata solamente de un gasto de la empresa, por lo que no aparecerá en el Balance. 

Para contabilizar el gasto del renting, se crearán tres asientos contables. Posteriormente, se debe calcular la diferencia entre el “Debe” y “Haber”. Al tratarse de un arrendamiento, se encasilla dentro de la cuenta 621 (arrendamientos y cánones), que recoge el importe del alquiler excluyendo el IVA. 

Ejemplo práctico sobre cómo contabilizar un renting


Supongamos que nos ha llegado la factura de nuestro renting. Como ejemplo, pongamos el renting de nuestra Fiat Doblò Cargo 3 Base. Un alquiler de 60 meses y 10.000 km/año nos sale por 419 euros con el IVA incluido. 

CuentaNombreDebeHaber
621Arrendamientos y cánones346,34€ (base imponible)

472IVA Soportado72,66€

410Acreedores por prestaciones de servicios

419€
La cuenta 621 (arrendamientos y cánones) recoge el arrendamiento operativo de bienes en uso o en disposición de la empresa. Es aquí, en la columna “Debe”, donde se incluye el alquiler de vehículos y maquinaria. 

A su vez, la cuenta 472 (IVA soportado) refleja el importe del IVA percibido por la adquisición de bienes y servicios. También es en la columna “Debe” donde se recoge el valor del impuesto, que será deducido a posteriori. 

Por último, la cuenta 410 (acreedores por prestaciones de servicios) recoge la deuda con la empresa prestadora del alquiler. El valor de esta deuda se debe incluir en la casilla “Haber”. 

¿Puedo desgravarme el coste del renting?


Si eres autónomo o tienes una empresa, sí. Podrás disfrutar de esta ventaja siempre y cuando el vehículo esté sujeto a la actividad económica de la empresa o a la que realices. Es decir, que el coche se utilice únicamente con fines laborales. Para probar esto, se deben incluir documentos probatorios como los gastos de su utilización, tickets de parking, fotografías del logo rotulado si existe,... 

El coste del renting podrás desgravarlo totalmente como un gasto deducible en el IRPF, al igual que cualquier otro gasto que afecte a la actividad laboral, en el momento en el que realices la declaración de la renta. Lo mismo ocurre con el Impuesto de Sociedades en el caso de las compañías. 

También podrás deducir el coste del IVA, el monto mínimo será del 50% -si el renting incluye uso personal-, y podrá alcanzar el 100% -si su uso es exclusivamente profesional-. 

Para finalizar, aunque los gastos de mantenimiento y averías del vehículo los asume la empresa de renting, tienes la posibilidad de deducir también gastos relacionados. Aquí entra el consumo de carburante. De nuevo, es importante que guardes justificantes de viajes y recibos del único gasto extra que supone el alquiler del coche. 

Es en la cuenta 629 donde deberás reflejar el gasto de carburante. Incluye aquellos que no corresponden a otras cuentas contables, los más habituales: gastos de viajes y de material de oficina. 

Al deducir las cuotas del renting del vehículo, se te devolverá parte del dinero invertido. Así que, con estas ventajas económicas, el alquiler de un vehículo a largo plazo es una buena solución para tu empresa. Visita nuestra página para informarte de todas nuestras ofertas de renting para autónomos y empresas