Todos los conductores deberíamos tener conocimiento de cómo funciona la máquina que tenemos entre manos. Por supuesto, de entrada, tendríamos que diferenciar la motorización, sea de combustión o eléctrico, ya que su funcionamiento no será el mismo.

Hoy nos centraremos en las partes del motor de un coche de combustión y en su funcionamiento. Como verás, son un gran número de elementos que funcionan en conjunción para que el coche pueda avanzar y recorrer distancias.

¿Cuáles son las partes del motor de un coche?


Para que un motor de combustión avance, la explosión que se genera en el bloque motor – o la combustión en el caso de los diésel – se transforma en movimiento que se transmite hacia las ruedas y hacen que el vehículo pueda avanzar.

En este proceso intervienen los siguientes elementos:

¿Cada cuánto se cambia la correa de distribución?


Ok, pero ¿Cómo funciona un motor? El paso a paso


Ya nos vamos adentrando un poco más en las partes del motor de un coche, ahora nos toca saber, para darle un poco de forma a todo este contenido, cómo funciona un motor de combustión paso a paso. Toma nota:


Partes del motor de un coche. Guía completa


En este punto nos detendremos ya totalmente en “desmenuzar” todos los elementos del bloque motor de nuestro coche. Vamos allá:

Vaso de expansión


El vaso de expansión se encuentra el líquido anticongelante, que circula a través del sistema de refrigeración y se ocupa de que el agua del motor no se congele a través de los diferentes elementos que componen el líquido. La importancia de que el nivel de líquido anticongelante se mantenga en un nivel correcto tiene que ver con evitar que el motor pueda sobrecalentarse y provocar daños severos.

El líquido anticongelante del vaso de expansión circula a través del motor, absorbiendo el calor producido en el proceso de funcionamiento y lo lleva hasta el radiador, donde se enfría antes de volver al motor.

Depósito del líquido de limpiaparabrisas


El depósito del líquido limpiaparabrisas también se encuentra en el bloque motor. Lo más importante que debes saber es que no puedes/debes emplear agua corriente para tu limpiaparabrisas, porque esta contiene cal y puede crear depósitos que entorpezcan el funcionamiento del depósito (lo mismo que ocurre con las lavadoras, por ejemplo, o las típicas manchas blancas en el depósito de las cafeteras italianas). Por esa razón, debe emplearse agua destilada o productos específicos para limpiar el parabrisas.

Depósito de líquido de frenos


En la parte superior del motor, en un depósito de color blanco o transparente, está el depósito del líquido de frenos. En este depósito está el líquido hidráulico que transmite la presión que ejerce el pedal del freno a las pastillas de freno o a los tambores, si el freno es de tambor.

Depósito de aceite hidráulico


El depósito de aceite hidráulico almacena el aceite necesario para que el sistema de dirección asistida funcione con efectividad y facilite el control y la maniobrabilidad del volante. 

Cilindros


Como vimos más arriba, en los cilindros se produce la combustión que generará la energía necesaria para mover el vehículo. Los cilindros son la pieza a través de la cual los pistones circulan empujando la mezcla para la combustión, además de los gases.

Los cilindros, que soportan temperaturas muy elevadas y están sometidos a movimiento continuo, están fabricados con materiales resistentes y duraderos, y deben estar siempre bien engrasados y refrigerados.


Pistones


Los pistones tienen una forma similar a la de un martillo, y están en contacto tanto con la mezcla como con los gases provocados por la combustión. Trabajan desplazándose arriba y abajo dentro de los cilindros, a gran velocidad, generando calor y fricción.

A través de la biela se unen al cigüeñal y, como ves, muchas de estas piezas necesitan estar conectadas y funcionar de manera sincronizada. Volviendo al tema de los pistones, cuanto mayor número haya y a mayor velocidad se muevan, mayor energía podrán producir, además de que también aumentará el consumo del motor. Por esta razón, en los motores de competición podemos encontrarnos un número elevado de pistones y cilindros, mientras que, en turismos más corrientes o vehículos poco potentes, encontraremos un número menor.

Cigüeñal


En este momento entra en juego el cigüeñal que, como hemos dicho, está conectado a los pistones por medio de las bielas. Su función es transformar el movimiento lineal de los pistones en movimiento circular dirigido hacia la caja de cambios y las ruedas.

Su posición, bajo los pistones, no está pensada al azar, sino que sirve también para reducir las vibraciones y el desgaste prematuro del motor.

Bielas


Las bielas ayudan a convertir el movimiento lineal del pistón en el movimiento giratorio del cigüeñal. Digamos que la biela es el enlace entre ambas piezas, pistón y cigüeñal, ya que está conectada a ambas.

Al igual que el cigüeñal, las bielas cumplen también una función estabilizadora del pistón, reduciendo las vibraciones del motor.

Caja de fusibles


La caja de fusibles, que contiene en su interior los fusibles que protegen cada uno un circuito específico del vehículo es uno de los componentes más importantes del sistema eléctrico del coche. como los fusibles de nuestro hogar, estos se fundirán cuando haya una sobrecarga e impedirán que haya una avería mayor.

Válvulas y árbol de levas


Las válvulas y el árbol de levas son dos elementos que deben estar sincronizados entre sí para que el motor pueda funcionar eficientemente. El árbol de levas, que puedes encontrar en la culata del motor. Se trata de un eje con una serie de lóbulos que controlan la apertura y el cierre de las válvulas, tanto de admisión como de escape.

Por su parte, las válvulas son unas compuertas que permiten la entrada de la mezcla a los cilindros durante la carrera de admisión y que, posteriormente, los gases de escape salga del circuito, al estilo de: válvula-cilindro-pistón-válvula.

Culata


La culata es uno de los componentes más importantes dentro de los motores de combustión interna. Cumple varias funciones, como cerrar los cilindros y aguantar el efecto de las explosiones, o mantener la estanqueidad idónea para cilindros y válvulas. Piensa que una fuga en esta zona podría provocar una deficiencia en la compresión y una pérdida de potencia del motor, que supondría un mayor consumo o daría pie a averías mayores.

Al mismo tiempo que cierra cilindros y mantiene la estanqueidad, la culata también se encarga de disipar el calor generado durante la combustión.

Cárter


En el cárter se encuentra almacenado el aceite que lubrica todo el bloque motor, protegiéndolo contra roces y roturas que podrían resultar fatales. Situado bajo el motor, debe estar fabricado, como casi todas las partes del motor de un coche, con materiales robustos que lo protejan ante la suciedad y los impactos.

También se encarga de mantener el aceite a una temperatura adecuada, para lo cual, dispone de un sistema de ventilación que libera el aire atrapado en el motor.

Grupo óptico


En el grupo óptico se encuentran las luces tanto delanteras como traseras, las de freno, marcha atrás y los intermitentes. El grupo óptico se ha ido actualizando conforme la tecnología ha ido mejorando, incorporando ahora las luces LED y las luces adaptativas al grupo.

Alternador


El alternador es un componente clave del sistema eléctrico del coche. se encarga de generar la energía eléctrica necesaria no sólo para los diferentes sistemas eléctricos del coche, como son la radio, las luces, la climatización, etc., sino también de recargar la batería del vehículo para que mantenga un nivel de carga que permita a la batería hacerse cargo del arranque del vehículo.

Colectores

Los colectores forman parte del sistema de admisión y escape del aire del motor. Su función es la de conducir el aire del exterior hacia las cámaras de combustión, donde forman la mezcla con el combustible. En el caso de los modelos con turboalimentación, los colectores también están conectados a dicho sistema para entregar una cantidad de aire extra y mejorar, con ello, el rendimiento del motor.

Por otra parte, tenemos los colectores de escape, que son los que dirigen los gases producto de la combustión hacia el escape del coche. al contrario que los de admisión, que suelen estar fabricados en plástico, los colectores de escape están fabricados, normalmente, en hierro o acero inoxidable, ya que deben soportar temperaturas elevadas.

Sistema de inyección


El sistema de inyección, del que ya conocemos a los colectores, las válvulas, los pistones y los cilindros, es el elemento encargado de proporcionar la cantidad precisa de combustible al motor según las necesidades de este, sin caer en excesos o defectos. Es decir, tiene que funcionar como un reloj.

Tanto ha evolucionado la tecnología del sistema de inyección que actualmente se valen de dispositivos electrónicos conectados a la centralita para calcular la cantidad necesaria de combustible requerida por el motor en cada momento.

Los problemas más habituales a los que se enfrenta el sistema de inyección son la obstrucción de sus orificios por acumulación de suciedad, principalmente. La consecuencia del sistema de inyección en mal estado será un aumento del consumo de combustible, una mala combustión, pérdida de potencia, etc.

Varilla de aceite


En el depósito del aceite nos encontramos con la varilla, que empleamos para saber si el nivel de aceite en el depósito es el adecuado o no. Con el vehículo detenido, en frío, sobre una superficie llana, podemos introducir la varilla de aceite en el cárter y comprobar la cantidad.

Actualmente, muchos vehículos ya no incorporan esta varilla. En su lugar, un sensor se encarga de controlar el nivel de aceite del vehículo. Sin embargo, otros muchos vehículos, además del sensor, incluyen también la varilla.

Para medir el nivel de aceite solo tienes que desenroscar la tapa de la varilla, extraerla, limpiarla con un trapo para hacer la medición con la varilla limpia, introducirla de nuevo y volverla a sacar. Si la marca de aceite está entre las señales de máximo y mínimo, significará que todo está ok.

Bujías


Los motores de los vehículos de gasolina necesitan bujías para realizar la combustión. Estas están compuestas por un electrodo central y una carcasa metálica que hace contacto con la culata del motor. La corriente eléctrica que circula por la bujía crea una chispa que, en contacto con la mezcla de aire y combustible, genera la explosión buscada.

Turbo


Muchos vehículos actuales cuentan con turbo, desde mediados de los años 90 del pasado siglo es una opción que se popularizó sobre todo entre los motores diésel. El funcionamiento del turbo se basa en la entrada de aire, su compresión y la quema extra de combustible para generar mayor potencia.

La parte negativa es que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Emplear en exceso el turbo, esto es, conducir de manera muy intensa y acelerando en exceso para alcanzar rápidamente grandes velocidades, hace aumentar la presión y la temperatura en la cámara de combustión, lo que nos puede llevar a que el bloque motor se estrese y deteriore.


Mantener las partes del motor de un coche en buen estado ¿Qué revisar?


Ya te lo advertimos, las partes del motor de un coche son muchas y todas importantes, razón de más para tenerlas controladas y realizar mantenimientos periódicos. Sin embargo, no podemos estar pendientes todo el tiempo de todo, y muchas de las piezas están diseñadas para durar tanto como el propio vehículo, razón por la cual no tendríamos que preocuparnos en exceso.

Ahora bien, sí hay una serie de puntos que tenemos que tener siempre en cuenta y que requieren de nuestra atención e interés. Son los siguientes:

Nivel de líquido refrigerante


Que el vehículo alcance una temperatura superior a 90ºC es un problema serio. Probablemente se encienda el testigo de avería del motor y puede ser una señal inequívoca de que algo va mal en el depósito del líquido refrigerante o en el consumo del motor. Esto es, el depósito podría tener una fuga o el motor demandar una gran cantidad de refrigerante por algún otro problema mecánico.

En cualquier caso, lo primero que deberás hacer será revisar si el nivel de líquido refrigerante indica que dispone de la cantidad adecuada.

Nivel de aceite


Un coche sin aceite o con este en mal estado es una bomba de relojería que puede estallar en cualquier momento. Evitar los roces entre los diferentes elementos del bloque motor es vital para el funcionamiento. Por esa razón, el aceite debe estar siempre controlado y en buen estado.

Estado del alumbrado


Tener visibilidad pero también ser visibles para el resto de conductores de la vía es muy importante para la seguridad de todos los usurarios de la carretera. Piensa que, por ejemplo, si tus luces no están bien definidas o el grupo óptico tiene algún problema como presentar muestras de humedad en su interior, tu coche no pasará una inspección técnica.

Estado de la batería


La batería es un elemento muy importante para que el coche pueda funcionar. Vamos, que sin ella no podrías ni arrancar el vehículo. En muchas ocasiones su vida útil se termina sin que haya dado muestras previas de desgaste.


¿Desgaste de los neumáticos, problemas de motor?


Un neumático que no se agarre bien, esté sobreinflado o infrainflado también puede suponer problemas de consumo, además de seguridad en la carretera, por riesgo de reventones. Mantener los neumáticos con la presión correcta y un desgaste asumible (menor de 1,6 mm) es muy importante de cara a la conducción.