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Si estás pensando en comprar un coche pero no quieres uno nuevo, siempre puedes optar por uno de segunda mano o incluso un coche embargado. Si no conocías esta opción, sigue leyendo, en el post de hoy te contamos todo lo que necesitas saber.
Entendemos por coche embargado aquel bien que se retiene al titular por contar con una deuda pendiente, ya sea con el ayuntamiento, la Agencia Tributaria, la Seguridad Social… Estas deudas pueden darse, por ejemplo, por no haber pagado una multa y no tener dinero en la cuenta bancaria o no haber pagado la hipoteca al banco, entre otras cosas.
Cuando vayas a comprar el coche debe estar especificado si tiene deudas pendientes y con quién. Para estar más seguro, puedes solicitar un Informe de Antecedentes del Vehículo a la Dirección General de Tráfico (DGT).
Este informe tiene un coste de 8,67€ y en él encontraremos datos como el municipio donde está domiciliado, historial de la ITV, identificación del conductor, kilometraje y cargas, datos técnicos, historial de reparaciones…etc.
Siempre que el coche no tenga un precinto, es decir, se encuentre inmovilizado judicialmente, podrás circular con él, así como venderlo, pasar la ITV o contratar un seguro. De estar inmovilizado, podrás comprarlo o venderlo, pero no tendrás el permiso de Tráfico para circular con este.
Si, se puede vender un coche embargado porque la deuda pesa sobre el propietario, no sobre el vehículo. Si estás pensando vender tu coche y este ha sido embargado, debes reflejar la deuda en el contrato de compraventa. De no hacerlo, podrías incurrir en un delito de alzamiento de bienes, con importantes multas y sanciones con penas de prisión de entre uno y cuatro años.
Puede que a priori la idea de comprar un coche de este tipo no te suene muy bien pero, aunque no lo creas, puedes salir muy beneficiado (o no).
Ventajas:
Inconvenientes:
En muchos de los casos en los que hay deudas y se procede al embargo, acaban ingresando en la lista de coches de subasta. De esta manera, las autoridades se encargan de vender el vehículo y saldar la deuda. Los compradores que no tienen prisa, pueden esperar y llegar a conseguir un auténtico chollo accediendo a alguna subasta.
Ahora que ya sabes que puedes acudir a una subasta para comprar tu nuevo coche, debes saber que estas pueden ser tanto públicas como privadas y que cada una de ellas puede estar organizada por diferentes entidades.
Por lo general, en la mayoría de subastas no se pide más que contar con el dinero que se quiere invertir, además adelantar un depósito (normalmente el 20% de la valoración del coche en el momento de la subasta), que se recuperará en caso de no ganar la puja. A veces, simplemente es necesario que presentes el DNI y tengas una cuenta bancaria.
Puede darse el caso de que la puja no sea online y tengas que personarte en un lugar y fecha concretos para participar. Debes saber además que no todo el mundo puede acudir a una subasta pública, pues en la mayoría sólo se autoriza el acceso a profesionales dados de alta en la actividad económica correspondiente, hecho que está cambiando poco a poco.
Como te hemos contado, en el portal del Boletín Oficial del Estado (BOE) se venden coches seminuevos y usados, pero sólo los usuarios que estén registrados tienen la posibilidad de pujar. Para iniciar el proceso, es necesario que cuentes con un certificado digital o algún sistema de identificación del sistema Cl@ve (Cl@ve PIN o Cl@ve Permanente). Los usuarios registrados pueden “participar como postores” y ver los detalles no públicos de las subastas y recibir avisos.
En la página principal del portal de subastas podemos encontrar un mapa de España que nos permite filtrar tanto por provincias como por tipos (bienes muebles, vehículos, inmuebles), así como por su origen (judicial, notarial…) y por el estado en que se encuentran.
Una cosa que deja muy clara el portal, es que las pujas confirmadas, no pueden ser retiradas ni modificadas. Si hemos ganado la puja y abonado todas las tasas, debemos hacer el cambio de titular del coche. Sólo nos hará falta el DNI y la factura de compra, acudir a la DGT y notificar la compra. Una vez pagada la tasa que corresponda, podremos disfrutar de nuestro nuevo coche.
Para estar al corriente de las subastan sin tener que revisar continuamente, la página AlertaSubastas te permite personalizar la búsqueda y recibir un aviso cuando haya algo de tu interés.
En una subasta, es posible que encontremos auténticas gangas, pero antes de comprar, siempre hay que valorar nuestras opciones o, de lo contrario, podemos llegar a pagarlo muy caro. Para ello, haz caso a estos consejos: