Los SUV son los reyes de la carretera. A medio camino entre un todoterreno y un coche urbano, ofrecen comodidad, potencia, diseño y prestaciones. Si estás pensando en cambiar de coche y valoras hacerte con un SUV, en Soluty encontrarás ofertas de renting para particulares, empresas y autónomos
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Cada vez es más común oír hablar de renting de vehículos SUV o directamente SUV. Este tipo de coches han aumentado tanto su popularidad como sus ventas en un tiempo récord gracias a un diseño atrevido pero polivalente.
El renting de un coche SUV no solo es una opción que está actualmente de moda, sino que se espera que en los próximos años tenga un aumento considerable en sus adquisiciones. De hecho, la mayoría de las marcas de coches ya cuentan con un SUV en su catálogo, bien para ser innovadores con sus modelos o bien para no quedarse atrás con esta tendencia que está arrasando en el mundo del motor.
Pero seguro que quieres saber exactamente qué es un coche SUV y qué ventajas puede tener el renting de uno de estos modelos. Pues bien, vamos a hablar no solo de lo que supone tener un SUV, sino de cuáles son sus tipos y quién puede beneficiarse de tener un renting de coche SUV.
Seguramente te estés preguntando que significa SUV. Pues bien, este concepto significa, según sus siglas en inglés “Sport Utility Vehicle”. Esto en español vendría a suponer algo como Vehículo Deportivo Utilitario.
A pesar de que el nombre ya da muchas pistas, un SUV es básicamente una mezcla entre un vehículo todoterreno y un coche urbano. Este tipo de vehículos comenzó su camino en los años 90 cuando empezaron a popularizarse en Estados Unidos vehículos todoterreno en los grandes núcleos urbanos.
Este factor fue la chispa que incendio la curiosidad de los fabricantes estadounidenses ¿sería capaz de tener en un mismo vehículo las ventajas de un todoterreno, pero con la practicidad de un coche urbano? Resulta que sí que era posible. Fue ahí cuando nació el concepto SUV (aunque desde luego que ha evolucionado mucho hasta el día de hoy).
Actualmente hay una infinidad de modelos SUV. Sin embargo, todos tienen una serie de características comunes.
La característica principal de un SUV es, como hemos mencionado antes, que es una mezcla en mayor o menor proporción de un vehículo urbano con un todoterreno. Esto supone que este tipo de coche tiene utilidad tanto en carretera como en camino de tierra.
A nivel estético, se puede decir con confianza que un coche SUV tiene un estilo muy definido. Estos vehículos son altos, tanto por su suspensión (que es bastante elevada) como por sus neumáticos de gran tamaño. Por lo general, este diseño se hace de esta forma para otorgar al conductor mejor visibilidad y darle así una experiencia de conducción superior.
Siguiendo con el diseño, los vehículos SUV tienen siempre una carrocería cerrada.
La tracción de los vehículos SUV puede cambiar, pero lo más común es la tracción a las 4 ruedas, que le da aún más control al piloto.
Sin embargo, dentro de los dos tipos de vehículos en los que se basa (urbano y todoterreno) tiene ciertas características concretas que se reflejan más en unos modelos que en otros.
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Dentro de la parte urbana del SUV, cabe destacar que es un vehículo que no tiene problema alguno para moverse por ciudad. Debido a su gran tamaño es un modelo más que popular entre familias por todo el espacio aprovechable que hay dentro de la cabina. Estos vehículos, además, tienen toda la equipación tanto tecnológica como de seguridad acorde con otros coches urbanos.
Respecto a la potencia, es uno de sus puntos más fuertes. Tal vez no puedas llegar a llevar al límite el motor de un SUV en terreno urbano, pero aún así podrás estar seguro de que no es de los que te dejan tirado.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Para empezar, hay que admitir que los coches SUV suelen ser bastante grandes. Esto en algunas ciudades o entornos urbanos puede llegar a ser un problema a la hora de aparcar.
Además, el consumo que tienen se considera moderado... Comparado con un todoterreno. Un coche SUV, al ser una mezcla entre dos tipos completamente opuestos tiene características neutrales. Por esto mismo, un vehículo SUV consume bastante menos que un todoterreno, pero más que un vehículo urbano.
Como ya hemos mencionado antes, un vehículo SUV no le tiene miedo a prácticamente ningún tipo de camino. Ni carreteras pedregosas o en mal estado, ni caminos de tierra. Un SUV puede con estos obstáculos y con más.
El conductor del SUV tiene ese rasgo de aventurero que le invita a querer indagar por cualquier tipo de camino, pero a la vez tener un vehículo práctico para su vida diaria.
Sin embargo, un coche SUV no tiene las capacidades motrices de un todoterreno. Es decir, podrá hacer un buen papel en terrenos adversos, pero puede llegar a verse sobrepasado en algunas circunstancias. Además, tampoco cuenta con la potencia en el motor que puede tener un coche 100% todoterreno.
En definitiva, un coche SUV es para aquellos conductores que quieren lo mejor de los dos mundos. Tanto en núcleos urbanos como en terrenos más inhóspitos.
Ya hemos visto las características generales de los coches SUVs, pero ahora es importante detenernos en los diferentes tipos que hay. En función de estos, un conductor se podrá beneficiar de unas características o de otras.
Un SUV de pequeño tamaño se divide a su vez entre A-SUV y B-SUV. Estos dos modelos son los dos tipos de menor longitud que hay en el mercado.
Este tipo de coche entra en la calificación de SUV por muy poco. Son prácticamente vehículos urbanos, pero con cierta apariencia todoterreno. Sin ir más lejos, tienen la característica suspensión elevada y pueden contar con rieles portaequipajes en el techo.
Pero aquí se termina cualquier parentesco que este modelo pueda tener con un todoterreno. Por lo general, los A-SUV son coches inferiores a los 4 metros de largo diseñados para terrenos urbanos.
Un paso por encima del A-SUV podemos encontrar a su versión superior, el B-SUV. Estos suelen medir entre los 4,20 metros y los 4,35 metros. Este tipo de modelo es de los más populares (por no decir el que más) dentro del mercado de los SUV.
Siguiendo con el aumento en tamaño de los vehículos SUV, podemos volver a encontrar una división. Según su dimensión, entre los modelos SUV de tamaño medio podemos encontrar el C-SUV y el D-SUV.
El C-SUV, o SUV Light es una combinación equivalente dentro de la tipología de los SUVs. Tiene elementos tanto de vehículo urbano como de vehículo todoterreno. Además, tienen un motor considerablemente más potente que sus predecesores, lo que le da capacidad de movimiento en terrenos más hostiles.
Este tipo de vehículos suelen tener solo 2 filas de asientos, aunque sí que hay modelos concretos que tienen 3. Lo malo de estos casos es que la tercera fila de asientos suele contar con un espacio muy limitado y cuenta con un tamaño de maletero mucho menor.
El D-SUV es fácilmente confundible con un vehículo de gran tamaño, y es normal. Este tipo de coche mide entre 4,70 metros y 5,00 metros, una longitud más que considerable. Estos vehículos suelen tener capacidad para 7 u 8 pasajeros y tienen motores de gran potencia.
Los D-SUV suelen tener un nivel de equipamiento completísimo, llegando al nivel de que, de forma paulatina, van reemplazando a las minivanes.
Un SUV de gran tamaño es todo aquel que supere los 5 metros de longitud. Estos gigantes suelen tener un gran repertorio de lujos y las últimas tecnologías. Aunque de momento es un mercado prácticamente exclusivo de Estados Unidos, poco a poco se va abriendo al resto de países.
Un renting de coche SUV es, básicamente, un arrendamiento que hace un conductor para tener pleno uso de un vehículo de esta categoría. Este contrato se firma a medio o largo plazo. De hecho, lo general suele ser entre 2 y 5 años. El renting de coche SUV cada vez tiene más popularidad entre todo tipo de conductores debido a las múltiples ventajas que tiene este modelo. Sin lugar a duda, la más destacable es que el conductor jamás es dueño directo del coche, por lo que nunca sufre la depreciación del vehículo.
En un renting de coche SUV lo más importante es que el conductor tenga en todo momento capacidad de elección. Por eso mismo, cuando termina el contrato de arrendamiento se pueden hacer varias cosas, según lo que más convenga al piloto.
Lo más común suele ser renovar el contrato de renting con el mismo modelo de SUV, pero con la última versión del mercado. Esto lo hacen aquellos conductores que siempre desean estar a la última tecnológicamente hablando. Sin embargo, no es la única opción. Un conductor de renting también podrá finalizar su renting o bien cambiarse a cualquier otro modelo según las necesidades que tenga en ese momento determinado. El renting supone tener un servicio 100% adaptado al conductor.
Pero realmente ¿por qué el renting de coches SUV es una buena opción? La verdad es que en este punto en concreto hay más de una respuesta correcta. Te las contamos.
En el renting de coche SUV tienes un precio 100% cerrado. Es decir, sabes exactamente lo que estás pagando por tu vehículo. Sin sorpresas de ningún tipo ni gastos abultados.
Y, por supuesto, sin pagar entrada.
Cuando decimos que el precio es cerrado lo decimos en serio. Por eso mismo, este incluye todo el mantenimiento, reparaciones y revisiones que tu vehículo pueda tener durante el contrato de arrendamiento.
365 días al año, 24 horas al día. Al contratar un renting de coche SUV con Soluty tienes la asistencia en carretera que te mereces, para que nunca te sientas desprotegido con tu vehículo.
Efectivamente, en el renting de vehículo SUV también se te incluyen los neumáticos.
Tú decides cuanto tiempo quieres tener tu renting de coche SUV. Eres el único que puede decir qué es mejor. Tal vez lo indicado para ti sea cambiar de coche cada dos años y tener las mejores prestaciones de seguridad y tecnología. O puede que lo mejor para ti sea tener un contrato de arrendamiento de mayor duración y, por tanto, más estable y a menor coste.
La decisión está en tus manos.
Como hemos mencionado, en el renting de coche SUV cubrimos el seguro, las reparaciones, la ITV, el impuesto de circulación... Pero no solo eso. También lo gestionamos nosotros. Nos gusta el papeleo y la burocracia tan poco como a ti. Por eso mismo nos encargamos de hacer todos estos trámites para que solo tengas que preocuparte de conducir tu SUV.
Como hemos visto, el renting de coches SUV destaca por tener puntos positivos en prácticamente todos ámbitos. Sin embargo, entre los diferentes grupos de conductores no se podrán aprovechar de forma idéntica de dichas ventajas.
Desde luego, los particulares tienen más de un motivo para querer un renting de SUV. Para empezar, el más evidente de todos. Tener un SUV significa tener el coche ideal para el ajetreo de lunes a viernes, pero también tener el coche ideal para irse de aventura los fines de semana. Es un tipo de vehículo ideal para ambas situaciones.
Y esto solo a nivel de uso. A nivel de precio, lo que más puede interesar a los particulares es el hecho de tener un precio cerrado y fijo.
Los autónomos también tienen sus particularidades para adquirir el renting de un coche SUV. La primera de todas es la accesibilidad. Depende de su tipo de trabajo, un autónomo puede que tenga la necesidad de desplazarse a zonas tanto urbanas como rurales. Tener el renting de un coche SUV te garantiza tanto a ti como a tus clientes que podrás llegar a sitios donde otros no pueden.
Además, tener un renting de SUV para autónomos tiene una serie de ventajas fiscales que no tienen ningún tipo de desperdicio. Para empezar un autónomo se puede llegar a deducir hasta el 100% del IVA de su cuota de renting si su vehículo es usado para la actividad laboral.
Por supuesto, las empresas también pueden percibir grandes beneficios en tener un renting de coche SUV. Para empezar, la profesionalidad y la imagen positiva que otorga el hecho de tener una flota compuesta por vehículos tan potentes como polivalentes.
A nivel fiscal, una empresa podrá deducir hasta el 100% del IVA de la cuota de renting de su flota o vehículo.
Además, contar con una flota de vehículos SUV de renting supone no solo un ahorro considerable de dinero sino de tiempo.
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