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A veces nos entran dudas a la hora de contratar el seguro de un coche: cuál es el que más se ajusta a nuestras necesidades, el más económico, el mínimo exigido por ley…
A la hora de escogerlo, debemos tener en cuenta diferentes variables, como el uso del vehículo, su antigüedad, el modelo y la experiencia del conductor. Los seguros para conductores noveles suelen ser más caros, así como los coches con gran potencia. También hay que tener en cuenta que si el vehículo tiene varios años, no suele compensar un seguro a todo riesgo.
Dentro de un seguro de coche, puedes encontrar diferentes modalidades a terceros. Es importante que te tomes tu tiempo para escoger el mejor para ti.
En el post de hoy te contamos todo lo que debes saber sobre el seguro a terceros y sus ventajas e inconvenientes frente a una protección a todo riesgo.
Seguramente habrás escuchado que en España es obligatorio circular con seguro. Esto se debe a que el seguro a terceros cubre la responsabilidad civil obligatoria, la cobertura mínima exigida que todo vehículo estacionado debe poseer según el Real Decreto Legislativo 8/2004.
Como hemos dicho, el seguro a terceros cubre la responsabilidad civil obligatoria, es decir, todos los daños físicos y materiales que causemos a terceras personas en un accidente. La aseguradora cubrirá -por ley- hasta 70 millones de euros por daños personales y 15 millones por daños materiales, siempre que seamos los responsables del accidente de tráfico.
Los daños materiales se refieren a los desperfectos producidos en los otros vehículos implicados, mientras que los físicos se refieren a las lesiones que produzcamos en el resto de personas que hayan sufrido el siniestro. Debes saber que el seguro a terceros no cubre al conductor del vehículo responsable.
Si estas condiciones se te quedan cortas, siempre puedes contratar una cobertura mayor, añadiendo garantías adicionales.
Entendemos por daños a terceros aquellos que una persona física causa a otras personas o entidades. En este caso, se refiere al conductor del vehículo. Depende de este la responsabilidad de arreglar e indemnizar los daños causados, tanto materiales como físicos.
Por ejemplo, en caso de accidente de tráfico contra otro vehículo, si eres el responsable, tu seguro a terceros tendrá que cubrir las reparaciones del coche de la otra persona.
No solo es necesario contratar un seguro de coche para estar cubierto ante posibles averías, accidentes y demás infortunios, también es importante porque así lo exige la ley. Es una responsabilidad del propietario del vehículo.
Solamente podremos evitar el seguro del coche si tramitamos la baja temporal del vehículo en la Jefatura Provincial o Local de Tráfico que nos corresponda.
Hay muchas formas de contratar un seguro a terceros. Dependerá de tus necesidades el escoger uno con mayor cobertura que otro. En algunos casos, proporcionan un vehículo de sustitución y asistencia en carretera. En otros, en cambio, solo cubren la responsabilidad civil obligatoria y la defensa jurídica. Te contamos más a continuación.
Este seguro te garantiza el pago de las indemnizaciones por daños físicos y materiales a terceros implicados en el accidente. La responsabilidad civil obligatoria está exigida por ley.
Respecto al límite económico fijado, varía dependiendo del tipo de daño, como comentamos, hasta 70 millones de euros por los personales y 15 millones por los materiales.
Estas coberturas están vigentes en el Espacio Económico Europeo y en los lugares adheridos al Convenio Multilateral. Es decir, estaremos cubiertos en Europa sin inconvenientes.
La aseguradora no cubrirá los daños del conductor responsable ni de su coche, salvo que su póliza incluya un seguro que incluya cobertura específica para este.
Es común que las pólizas de seguro a terceros incluyan también la responsabilidad civil voluntaria, que complementa a la obligatoria con hasta 50 millones adicionales. Se suele contratar para evitar ocasiones en las que la cuantía máxima exigida por la ley es insuficiente.
Si provocamos un accidente de tráfico y la cuantía fijada de la responsabilidad civil obligatoria no cubre las indemnizaciones a terceros, deberemos responder con nuestro patrimonio. Para evitar esto y conducir con mayor tranquilidad, aumentar la contratación de la responsabilidad civil voluntaria es una buena idea.
Aunque no todas las pólizas cubren la defensa jurídica de la misma manera, lo habitual es que incluyan:
No todas las aseguradoras incluyen la asistencia en carretera, a pesar de ser un servicio muy útil si sufres un accidente o una avería.
En los casos en los que sí, deberás ponerte en contacto con tu compañía. Esta, dependiendo de las condiciones de tu póliza, se ocupará del traslado de los ocupantes del vehículo, del remolque del vehículo hasta el taller e incluso del transporte de acompañantes en caso de hospitalización.
¿Sabes que el renting de coche incluye la asistencia en carretera como un servicio más? Si contratas con Soluty Renting, no tendrás que preocuparte de nada. Tendrás asistencia en carretera las 24 horas.
El seguro de accidentes del conductor lo protege a él y a sus familiares. Se trata de una opción adicional que, normalmente, cubre las indemnizaciones por muerte e invalidez permanente de la persona que conduce el vehículo en un accidente.
Existen grandes diferencias en la cuantía que ofrece cada compañía en cuanto a indemnizaciones. Así mismo, hay aseguradoras que cubren la asistencia sanitaria, traslados en ambulancia, gastos farmacéuticos e incluso apoyo psicológico a la familia.
Como verás, existen diferentes tipos de seguro a terceros: básico, ampliado, completo,... Todo dependerá de la compañía aseguradora que consultes.
Otras coberturas adicionales son:
Sin embargo, a pesar de tener un seguro en regla, existen situaciones en las que la compañía no se hará responsable:
Igualmente, si el conductor del vehículo es menor de 26 años y no aparece asegurado, ninguna aseguradora se hará cargo de los daños. Por este motivo, es importante que todo menor de esta edad aparezca en la póliza del seguro si utiliza el coche.
La mayor diferencia entre un seguro a terceros y un todo riesgo es la cobertura de daños propios. Este último se hace cargo de los daños que sufra tu coche si:
Además, en caso de siniestro total, el seguro a todo riesgo se ocupará de indemnizarte por el valor del vehículo cuando la pérdida se produzca durante los dos primeros años desde su matriculación.
A la hora de reparar tu coche en caso de accidente, dependerá de si el seguro a todo riesgo cuenta con franquicia o no. Si no la incluyes, este será más caro, pero te tranquilizará saber que la compañía se hará cargo del 100% de los costes de reparación. ¿Sabes cómo funciona la franquicia de un seguro?
En Soluty Renting contamos con un amplio catálogo de vehículos con seguro a todo riesgo, para que no tengas que preocuparte de nada más que de conducir.