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El mantenimiento de un coche es una de esas cosas que conviene llevar al día. Pensemos en que un coche actual, como hemos visto en otros posts, es una máquina realmente compleja en comparación con los primeros modelos.
Ahora bien, en el fondo, la función de un coche se cumple de forma mecánica, con una serie de elementos que, en combinación, generan el movimiento del vehículo. En muy pocas palabras: El combustible se quema y, con la energía producida, se pone en marcha un pistón. Este movimiento activa el tren de conducción del vehículo y este avanza.
En todo este proceso juega un papel fundamental el aceite, cuyo mantenimiento, si queremos evitarnos problemas tal vez irreparables y sustos innecesarios, deberemos llevar al pie de la letra. En este post explicamos qué es el filtro de aceite, cuándo hay que cambiarlo, su función, características y tipos.
Antes de entrar en materia conviene explicar qué función cumple el aceite dentro de la mecánica de un vehículo.
El aceite es uno de los elementos clave, circula por el interior del coche lubricando sus piezas. Por lo tanto, reduce la fricción entre las partes móviles, reduciendo así su desgaste o rotura y ampliando la vida de los componentes. Pero, además, también se encarga de mantener una temperatura estable bajo el capó.
Con todo, es fácil deducir que mantener el estado del aceite en el mejor estado posible es crucial para que el coche funcione y no dé problemas. Piensa en que un aceite en mal estado, o con muchos residuos da muchos problemas, como averías internas, aumento del consumo, de emisiones, etc.
Pero para que el aceite esté en buen estado, necesita un filtro, que es el que se encarga de que el aceite aguante libre de impurezas el mayor tiempo posible. Por el filtro pasan el aceite del motor, el de la transmisión y algunos fluidos hidráulicos. Como ves, es una pieza y clave y cuándo hay que cambiarlo una fecha que debemos tener marcada.
En el aceite se encuentran flotando numerosas impurezas, como residuos de la combustión del motor, partículas metálicas provenientes del desgaste de las piezas, etc. La función del filtro es retener todas estas impurezas y evitar que hagan un daño considerable a la mecánica del vehículo.
Como tal, el filtro de aceite es un cartucho compuesto por diferentes capas porosas, a través del cual pasa el lubricante. En buen estado, retiene hasta el 97% de las partículas que pasan por él, con tamaños de hasta 10-40 micras. Si se deteriora y las partículas e impurezas vagan libres por la mecánica del coche, la mecánica verá reducidas sus prestaciones y vida útil.
Hay diferentes tipos de filtros, pero, independientemente de cuál sea, suelen contar con estas partes:
Válvula de desviación (by-pass): que dirige el aceite no filtrado, en caso de que el filtro se haya obstruido o el motor esté frío o funcionando a alta velocidad, caso en el que puede no haber suficiente aceite para lubricar el motor por completo. Esta válvula suele encontrarse en los filtros de mayor calidad, y se encarga de asegurar que haya un flujo suficiente de aceite hacia el motor, aunque vaya sólo filtrado en parte (aceite poco filtrado siempre será mejor que no haya aceite).
Válvula antirretorno (o unidireccional): forma parte del circuito hidráulico y su función es impedir que el aceite circule en un sentido, cerrándole el paso, para conseguir que el aceite no pase por un punto o tome otra dirección. Para que nos entendamos mejor, esta válvula se encarga, por ejemplo, de que el aceite vuelva al cárter al apagar el motor, y que los filtros y conductos tengan aceite suficiente cuando volvamos a encender el coche.
Válvula de alivio de presión: esta válvula es la encargada de equilibrar los posibles cambios de presión que pueden ocurrir en la bomba de aceite. Se abre cuando la presión del aceite es demasiado grande y los filtros están obstruidos.
Esta válvula, al igual que la de desviación, permite que el aceite sin filtrar salga a través del tubo central y llegue al motor, a pesar de no haber sido filtrado.
Carcasa: envuelve al filtro como tal. Pueden darse casos en los que su deterioro la lleve a romperse, causando un problema grave. Razón de más para estar pendientes del filtro de aceite y cuándo hay que cambiarlo.
Como mencionamos antes, podemos encontrarnos con distintos modelos de filtros de aceite, como son:
De cartucho intercambiable: son los más económicos, propios de los motores diésel. Cuando se hace el cambio de filtro de aceite se mantiene la carcasa y se cambian únicamente los filtros internos.
Filtros monoblock: de una sola pieza, para hacer la operación de cambio de filtro de aceite lo más rápida y sencilla posible. En la actualidad son los más populares.
Filtro centrífugo: los podrás encontrar en vehículos diésel de gran tamaño. Funcionan empleando la fuerza centrífuga, con la que se moviliza el aceite, y envía las partículas hacia el filtro, dejando el aceite limpio.
En realidad, este apartado da para otro post, pero vamos a dar unas pinceladas de qué debemos considerar antes de aventurarnos a hacer el cambio del filtro de aceite (y del aceite, recuerda que lo más recomendable es cambiarlos a la vez).
Por supuesto, nuestro consejo es siempre acudir a un profesional. Pero si antes de eso queremos saber cuál es el aceite que mejor le va a nuestro coche podemos hacer varias cosas:
Ir al Servicio Oficial: tendrán recambio de filtro y aceite para tu vehículo
Consultar el manual de instrucciones del coche: donde vendrá indicada la homologación del fabricante. La homologación se guía por unos códigos según el fabricante (MB para Mercedes-Benz, por ejemplo).
Escoger viscosidad: La viscosidad que debamos escoger dependerá, principalmente, del clima de nuestra zona y del uso que le demos al coche. El código de viscosidad es un número seguido de una -W y otro número (5W-30, por ejemplo). El primer número nos indica la viscosidad del aceite en frío, a la hora de arrancar el motor. El segundo número la viscosidad con el motor en funcionamiento. Un número inicial bajo indica mayor fluidez en frío. Un número final alto indica mayor viscosidad a mayor temperatura (con viscosidad entendemos la capacidad de fluir). Puedes utilizar este buscador para encontrar qué aceite usa tu vehículo.
En un ambiente de bajas temperaturas será preferible un aceite con baja viscosidad, que facilite su circulación durante el arranque.
Si nos fijamos en el manual de nuestro vehículo, como hemos visto, seguramente venga especificado, en el apartado de mantenimiento, cada cuántos kms o tiempo debe ser cambiado el filtro de aceite. Incluso qué tipo de aceite debe llevar, lo que nos ayuda a la hora de encontrar el mejor aceite para nuestro coche, y así evitarnos pruebas innecesarias y experimentos.
Es una forma excelente de asegurarnos de cuándo el propio fabricante recomienda el cambio.
Por otra parte, puede que no tengamos el manual, por ejemplo, porque hemos comprado el coche a otro particular y no nos lo ha dado, lo hayamos extraviado, etc. En ese caso, toca visitar a un mecánico. La opinión general en este caso suele ser la de cambiar el aceite entre cada 10.000-15.000 km o cada año.
Por supuesto, hay casos de coches con más de 60.000 km sin cambios de aceite, pero ¿vale la pena arriesgar?