El mantenimiento de un coche es una de esas cosas que conviene llevar al día. Pensemos en que un coche actual, como hemos visto en otros posts, es una máquina realmente compleja en comparación con los primeros modelos.

Ahora bien, en el fondo, la función de un coche se cumple de forma mecánica, con una serie de elementos que, en combinación, generan el movimiento del vehículo. En muy pocas palabras: El combustible se quema y, con la energía producida, se pone en marcha un pistón. Este movimiento activa el tren de conducción del vehículo y este avanza.

En todo este proceso juega un papel fundamental el aceite, cuyo mantenimiento, si queremos evitarnos problemas tal vez irreparables y sustos innecesarios, deberemos llevar al pie de la letra. En este post explicamos qué es el filtro de aceite, cuándo hay que cambiarlo, su función, características y tipos.

el filtro de aceite cuando hay que cambiarlo

La importancia del aceite en la mecánica de tu coche

Antes de entrar en materia conviene explicar qué función cumple el aceite dentro de la mecánica de un vehículo.

El aceite es uno de los elementos clave, circula por el interior del coche lubricando sus piezas. Por lo tanto, reduce la fricción entre las partes móviles, reduciendo así su desgaste o rotura y ampliando la vida de los componentes. Pero, además, también se encarga de mantener una temperatura estable bajo el capó.

Con todo, es fácil deducir que mantener el estado del aceite en el mejor estado posible es crucial para que el coche funcione y no dé problemas. Piensa en que un aceite en mal estado, o con muchos residuos da muchos problemas, como averías internas, aumento del consumo, de emisiones, etc.

¿Qué es el filtro de aceite? Función, partes y tipos

Pero para que el aceite esté en buen estado, necesita un filtro, que es el que se encarga de que el aceite aguante libre de impurezas el mayor tiempo posible. Por el filtro pasan el aceite del motor, el de la transmisión y algunos fluidos hidráulicos. Como ves, es una pieza y clave y cuándo hay que cambiarlo una fecha que debemos tener marcada.

En el aceite se encuentran flotando numerosas impurezas, como residuos de la combustión del motor, partículas metálicas provenientes del desgaste de las piezas, etc. La función del filtro es retener todas estas impurezas y evitar que hagan un daño considerable a la mecánica del vehículo.

Como tal, el filtro de aceite es un cartucho compuesto por diferentes capas porosas, a través del cual pasa el lubricante. En buen estado, retiene hasta el 97% de las partículas que pasan por él, con tamaños de hasta 10-40 micras. Si se deteriora y las partículas e impurezas vagan libres por la mecánica del coche, la mecánica verá reducidas sus prestaciones y vida útil.

Partes

Hay diferentes tipos de filtros, pero, independientemente de cuál sea, suelen contar con estas partes:

Válvula de desviación (by-pass): que dirige el aceite no filtrado, en caso de que el filtro se haya obstruido o el motor esté frío o funcionando a alta velocidad, caso en el que puede no haber suficiente aceite para lubricar el motor por completo. Esta válvula suele encontrarse en los filtros de mayor calidad, y se encarga de asegurar que haya un flujo suficiente de aceite hacia el motor, aunque vaya sólo filtrado en parte (aceite poco filtrado siempre será mejor que no haya aceite).

Válvula antirretorno (o unidireccional): forma parte del circuito hidráulico y su función es impedir que el aceite circule en un sentido, cerrándole el paso, para conseguir que el aceite no pase por un punto o tome otra dirección. Para que nos entendamos mejor, esta válvula se encarga, por ejemplo, de que el aceite vuelva al cárter al apagar el motor, y que los filtros y conductos tengan aceite suficiente cuando volvamos a encender el coche.

Válvula de alivio de presión: esta válvula es la encargada de equilibrar los posibles cambios de presión que pueden ocurrir en la bomba de aceite. Se abre cuando la presión del aceite es demasiado grande y los filtros están obstruidos.

Esta válvula, al igual que la de desviación, permite que el aceite sin filtrar salga a través del tubo central y llegue al motor, a pesar de no haber sido filtrado.

Carcasa: envuelve al filtro como tal. Pueden darse casos en los que su deterioro la lleve a romperse, causando un problema grave. Razón de más para estar pendientes del filtro de aceite y cuándo hay que cambiarlo.

Tipos

Como mencionamos antes, podemos encontrarnos con distintos modelos de filtros de aceite, como son:

De cartucho intercambiable: son los más económicos, propios de los motores diésel. Cuando se hace el cambio de filtro de aceite se mantiene la carcasa y se cambian únicamente los filtros internos.

Filtros monoblock: de una sola pieza, para hacer la operación de cambio de filtro de aceite lo más rápida y sencilla posible. En la actualidad son los más populares.

Filtro centrífugo: los podrás encontrar en vehículos diésel de gran tamaño. Funcionan empleando la fuerza centrífuga, con la que se moviliza el aceite, y envía las partículas hacia el filtro, dejando el aceite limpio.

Escoger un buen aceite es primordial