La distancia de frenado es uno de esos términos que todos los conductores han tratado en la autoescuela. Suele quedarse cierta noción de su significado, pero no de cómo se calcula o de los factores que la afectan.

Lo cierto es que la distancia de frenado es uno de los aspectos más importantes de la conducción, y lo es cada vez más. De hecho, no mantener una distancia de seguridad, valga la redundancia, segura, es motivo de multa.

Veamos en este post de qué trata esto de la distancia de frenado, la distancia de reacción, la distancia de seguridad y los factores atenuantes, además de cómo calcularla.

Qué es la distancia de frenado

Como tal, y según la DGT, la distancia de frenado es la longitud que recorre un automóvil desde el momento en el que se pisa el pedal del freno hasta que el vehículo se detiene por completo.

Esta definición tan somera esconde tras de sí una cuestión física, pues sobre la distancia de frenado actúan una serie de variables que incluyen desde el estado de la carretera al de los neumáticos, por supuesto la velocidad a la que circula el vehículo, la pendiente, los frenos, etc.

En la ecuación de la distancia de frenado también se encuentran la distancia de reacción y la distancia de seguridad, de las que ahora hablaremos.

Como tal, la distancia de frenado es una problemática física, de energía cinética acumulada por cualquier vehículo en movimiento, que se transforma en calor y se disipa por la acción de los frenos. Por cierto, tenemos otros post sobre frenos que seguro que también te interesarán y te ayudarán a conocer mejor tu coche:

En el caso de que el vehículo se frenase de golpe, toda esa energía cinética acumulada, en lugar de ser absorbida por los frenos, lo sería por el propio vehículo y sus ocupantes, lo que nos explica que la gravedad de las lesiones aumente conforme lo hace la velocidad a la que nos movemos.

Ampliamos definición: distancia de reacción


La distancia de reacción también forma parte de la distancia de frenado, pero ocurre un poco antes. Se trata de la distancia se recorre desde que el conductor detecta el peligro y aprieta el pedal del freno, dando paso así a la distancia de frenado.

Dice la DGT que, desde que los ojos detectan el problema hasta que el pie pisa el freno, son necesarios 0,75 segundos. Hablando de distancias, en estos 0,75 segundos que supone la distancia de reacción, un coche puede recorrer desde 10 metros, si circula a 50 km/h a 25 metros si lo hace a 120 km/h.

La distancia de reacción es, por lo tanto, una distancia adicional que hay que sumar a la distancia de frenado, y que pone más importancia si cabe a la distancia de seguridad, que ahora veremos.

Sin embargo, a pesar de que la media esté en 0,75 segundos, el tiempo de reacción no es igual para cada persona, y en él influyen muchas cosas, como la propia agudeza visual, la fatiga, la experiencia o el ánimo del conductor. Otras distracciones pueden actuar sobre la distancia de reacción, pero retrasándola, como puede ser que el conductor revise su teléfono móvil, la radio, el aire acondicionado, etc. 

distancia de frenado - Soluty

Por no hablar de que el consumo de sustancias como el alcohol o las drogas también influyen sobremanera en la distancia de reacción y, por ende, en la de frenado.

Es más, la propia DGT nos pone sobre aviso de que el tiempo de reacción llega a duplicarse, y con ello la distancia de reacción recorrida, cuando el conductor se encuentra cansad@. Igualmente, consultar el teléfono móvil para marca un número nos lleva una media de 13 segundos en los que nuestro tiempo de reacción se ve muy limitado.

Distancia de seguridad


Nuevamente, volvemos a hacer uso de una definición de la DGT para explicar qué es la distancia de seguridad, elemento clave a la hora de realizar una conducción segura.
Así, sabemos que la distancia de seguridad es “El espacio libre que todo conductor debe dejar entre su vehículo y el que le precede, de forma que le permita detenerse en caso de frenado brusco sin causar una colisión”.

La recomendación de la DGT es que la distancia sea igual o superior a tres segundos. Es decir, a la distancia que tardaríamos tres segundos en recorrer a la velocidad a la que estamos circulando. Es esta medida y no otra porque es el tiempo estimado que se tarda en realizar una frenada de emergencia.

Si este cálculo te parece un poco arriesgado, hay otras formas de saber cuál es la distancia óptima que debemos dejar frente al vehículo que llevamos delante. Es la siguiente:
  • Si circulamos a 100 km/h, dividimos por 10 la velocidad y multiplicamos el resultado por si mismo. En este caso: 10 x 10 = 100 m sería la distancia idónea con respecto al siguiente coche.

Pero, ¿qué ocurre si, por ejemplo, la carretera está mojada? En ese caso la cifra resultante deberá ser multiplicada por dos.

De esta manera, en nuestro ejemplo multiplicaríamos 100 x 2, con resultado de que necesitaríamos de 200 m de distancia de seguridad.

Tipos de frenada


Con respecto a la distancia de frenado, hay un aspecto interesante a tener en cuenta, que es el tipo de frenada que se realice. Y no nos referimos a una frenada de emergencia en la que hundimos el pie hasta el fondo del pedal del freno, sino en cómo hacemos que el coche cubra la distancia de frenado.

Frenada progresiva


La frenada progresiva es un tipo de frenada que va aumentado en presión. Comienza con una primera pisada suave que se va profundizando conforme nos acercamos a nuestro destino para acabar con una pequeña sacudida.

Frenada regresiva


La frenada regresiva es, en cambio, lo contrario de la frenada progresiva. Se trata de una primera frenada intensa para luego dejar ir el coche suavemente hacia el lugar donde debe detenerse.

Cómo se calcula la distancia de reacción y frenado

Las distancias de reacción y de frenado también se puede calcular, pero siempre con la cautela que supone tener en cuenta todas las variables que la puedan afectar. En condiciones de laboratorio, los cálculos serían:

  • Distancia de reacción: multiplicamos el primer dígito o dos dígitos por tres. Por ejemplo: Si circulamos a 80 km/h, 8 x 3 = 24 m de distancia de reacción, esto es, la cantidad de metros que recorreremos desde que avistamos el obstáculo y pisamos el freno
  • Distancia de frenado: en el caso de la distancia de frenado, debemos hacer el cuadrado de nuestra velocidad actual y luego dividirlo entre 180. Por ejemplo, si circulamos nuevamente a 80 km/h, la cuenta sería 80 x 80/180, lo que nos daría una distancia de frenado de 35,5 metros

Si sumamos estas dos distancias, la de reacción y frenado, tendremos como resultado la distancia total o de detención, que sería en el ejemplo 59,5 metros.

¿Qué puede aumentar la distancia de frenado y de qué variables depende?


Como decíamos en el apartado anterior, en condiciones de laboratorio, los cálculos son “así” de sencillos. Pero lo cierto es que hay numerosos elementos que influyen en la distancia de frenado, y también en la de reacción.

distancia de frenado - condiciones

  • Carga del vehículo: cuanto mayor sea la carga que lleve el vehículo, mayor será también el tiempo de frenado. La razón es que a más peso el vehículo tarda más en poder frenarse completamente.
  • Velocidad de circulación: como puede resultar obvio, a mayor velocidad, mayor será la distancia de frenado, ya que habrá más energía cinética acumulada y traspasada a los frenos.
  • El estado de la carretera: por ejemplo, si ha llovido o nevado, el vehículo se desliza más que en una carretera llena de baches o seca
  • El estado de las ruedas: cómo se encuentren los neumáticos también influye en una mayor o menor distancia de frenado. Su desgaste significa un peor agarre y riesgo de deslizamiento
  • El estado de los frenos: por supuesto, si los frenos están desgastados, la distancia de frenado aumenta, porque no son capaces de absorber la energía cinética con la misma eficacia que cuando se encuentran en su estado óptimo, al disminuir su coeficiente de fricción. En este caso, la distancia de frenado puede llegar a duplicarse.
  • La pendiente: si circulamos cuesta arriba, la distancia de frenado se acortará, pero si lo hacemos en pendiente, la inercia a la que se ve sometida el vehículo hará que el esfuerzo por frenarlo aumente, alargando la distancia de frenado.

A continuación, te dejamos esta tabla en la que se simula la distancia de frenado a diferentes velocidades en condiciones óptimas de circulación por una parte y en condiciones con dificultades añadidas en la otra, para que puedas observar mejor la diferencia y la necesidad de mantener una distancia de seguridad adecuada y procurar no despistarte nunca al volante.


Velocidad Km/hDistancia de frenado en condiciones normalesDistancia de frenado en condiciones adversas
20 km/h2 metros4 metros
40 km/h8 metros16 metros
60 km/h18 metros36 metros
80 km/h32 metros64 metros
100 km/h50 metros100 metros
120 km/h72 metros144 metros
140 km/h98 metros196 metros
160 km/h128 metros256 metros
180 km/h162 metros324 metros
200 km/h200 metros400 metros
220 km/h242 metros484 metros
240 km/h288 metros576 metros
260 km/h338 metros676 metros
280 km/h392 metros784 metros

Esperamos que esta información sobre la distancia de frenado y su forma de calcularla te haya ayudado a mejorar tu conducción para hacerla más segura.