Pitar, tocar la bocina o el claxon o como quieras llamarlo es lícito cuando se usa para evitar un accidente, pero no cuando se trata de traspasar tu frustración al aire porque estás en un atasco y llegas tarde.

Con esta premisa, en este artículo vamos a hablar de cuándo está permitido utilizar las señales acústicas durante el tránsito. También veremos qué tipos de señales acústicas existen, qué tipo de vehículos las pueden emplear y bajo qué circunstancias y, por supuesto, las multas a las que te arriesgas si haces un uso indebido de la bocina de tu vehículo.

¿Qué es una señal acústica de tránsito?

En la circulación de vehículos, una señal acústica es un tipo de aviso o notificación sonora, como puede ser un claxon, o una sirena, o un timbre. Su función es la de advertir de una determinada situación a los demás conductores y usuarios de la vía, como peatones o ciclistas.

Las señales acústicas a las que estamos más acostumbrados son las propias bocinas de los coches, camiones, y sirenas como las de las ambulancias, coches de policía o camiones de bomberos, es decir, los vehículos de emergencia.

Requisitos que deben cumplir las señales acústicas. No todo vale


El uso de las señales acústicas, en el que ahora pormenorizaremos, implica que los conductores conozcan al dedillo las normas de tráfico y su señalización, ya que pueden encontrarse zonas donde directamente esté prohibido emplear este tipo de señales. Por ejemplo, cerca de hospitales, guarderías, etc.

Por lo general, las señales acústicas son molestas, pueden resultar irritantes para el resto de conductores y usuarios de la vía y causar distracciones fatales. Por esa razón, su uso indiscriminado no está permitido y es motivo de sanción. De hecho, deben ser breves y nítidas y no emplearse de manera repetida ni durante largos periodos de tiempo. Pensemos, por ejemplo, en un vehículo de emergencia que emplea su señal para avanzar por una vía.

Quién puede y quién no emplear señales acústicas


Por supuesto, las señales acústicas como sirenas o timbres que generan un ruido fuerte y en muchas ocasiones van acompañadas de señales visuales, son materia exclusiva de los vehículos de emergencia o algún tipo de transporte especial.

Por su parte, los turismos tienen totalmente vedado el uso de señales acústicas salvo en unos casos muy concretos y, como mencionamos en el apartado anterior, nunca de manera ininterrumpida o repetitiva.

En el caso de los vehículos de emergencia, su uso de señales acústicas y visuales se justifica por la urgencia con la que, en muchas ocasiones, se deben trasladar, haciendo que los demás usuarios de la vía les faciliten el paso en la medida de lo posible.

Otros vehículos que se pueden permitir, por normativa, un uso más ampliado de las señales acústicas que los turismos son los camiones pesados y los autobuses, que, por ejemplo, disponen de su propia señal cuando están maniobrando marcha atrás.

En qué situaciones se pueden emplear una señal acústica

Desde la DGT hacen recordatorios regulares de cuáles son las situaciones en las que se puede emplear el claxon. Son las siguientes:


Multas a las que te expones por el uso indebido de una señal acústica


Bueno, creemos que ya ha quedado claro que el uso de la bocina por parte de un turismo tiene sus peculiaridades y que, por mucho que nos pueda apetecer en determinados momentos, no sirve para canalizar nuestra ira o desesperación hacia el resto de conductores, sino para alertar ante un accidente o una maniobra o, simplemente, de nuestra presencia.

Es por ello que un mal uso -o abuso-del claxon por parte de un turismo también puede suponer una infracción y sanción por parte de las autoridades competentes. Así, tenemos que:


Tipo de infracciónSanción económica
Utilizar señales acústicas sin motivo justificado
80 €
No obedecer la señal R-319 de prohibición de utilizar la bocina
80 €
Emplear sonidos acústicos estridentes
80 €
Circular con un vehículo que no tenga incorporado un claxon
200 €
Incorporar aparatos que emiten señales acústicas especiales a un vehículo de uso común y no prioritario o de transporte especial
200 €
Circular con sonidos acústicos especiales en un transporte no prioritario
200 €