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Nuestras mascotas son parte de la familia y, por ello, en muchas ocasiones nos acompañan en nuestros viajes. Sin embargo, surge la duda de cómo debemos llevarlos en el coche. ¿Cuál es el mejor sistema para viajar con nuestros perros? ¿Cómo evitar que nos multen?
Al igual que las personas utilizamos el cinturón de seguridad, los animales también deben ir asegurados. El objetivo siempre es evitar accidentes y garantizar la integridad de todos los ocupantes.
El artículo 18 del Reglamento General de Circulación así lo indica: “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos”.
Te contamos cómo escoger el sistema de retención adecuado para tu mascota, cuáles son las sanciones por no hacerlo y recomendaciones para vuestro viaje juntos. ¡Sigue leyendo!
No llevar bien atada a nuestra mascota durante la conducción solo nos va a traer problemas. Y no estamos hablando solamente de problemas económicos, por las posibles multas que nos pueden caer, sino también de los riesgos de accidente.
Un animal puede distraer al conductor mientras está al volante e interferir en la conducción. Adicionalmente, al estar suelto, puede salir despedido en caso de frenazo brusco. Esto último podría ocasionar la muerte de la mascota y de los acompañantes, dado el impacto. Ten en cuenta que en una colisión frontal a 50 km/h, un perro de 20 kg aumentaría, a causa del “efecto elefante”, su peso a 700 kg.
El “efecto elefante”, según la Dirección General de Tráfico (DGT) es la fuerza con la que un objeto suelto dentro del coche golpearía a cualquier ocupante, su peso se multiplicaría hasta por 40 veces a 50 km/h. Por ello, todos los ocupantes deben llevar el cinturón bien abrochado. Además, no deben ir objetos sueltos, por eso siempre es mejor guardarlos en el maletero.
Antes de llevarnos a nuestro fiel amigo de viaje, debemos conocer si le permitirán la entrada allá donde vayamos. Planifica los sitios donde pararás con antelación para conocer este dato. Si tu mascota tiene el paso prohibido, nunca la dejes sola dentro del coche.
Sobre todo, nunca dejes sola a tu mascota dentro de un vehículo en verano. Durante esos meses, solemos ver noticias en los medios de comunicación sobre rescates a animales encerrados en coches. Ten en cuenta que ellos también pasan calor, hasta el punto de desmayarse o incluso fallecer. La sensación térmica en el interior es superior que en el exterior. Y, además, los perros son mucho más sensibles al calor que nosotros.
En caso de ver a un animal dentro de un coche, lo más recomendable es llamar a la policía. Y, si su situación es de extrema gravedad, está justificado romper la ventanilla del vehículo para salvarlo. Probablemente, esta última opción acabe con un conflicto con el propietario, que podría poner una denuncia. Por ello, es importante grabarnos y recopilar pruebas de por qué hemos tomado la decisión de romper la ventanilla. Además, el propietario de la mascota podrá ser denunciado por maltrato animal.
Si el perro sufre un golpe de calor, necesitará bajar su temperatura rápidamente. Llévalo a un lugar fresco, permítele beber pequeñas cantidades de agua y resfréscalo con toallas mojadas o un ventilador. En cuanto esté más fresco, llévalo a un veterinario de urgencia.
Sigue las instrucciones que te hemos dado para escoger correctamente el sistema de seguridad que mejor se adapte a tu mascota. Además, ten en cuenta estos consejos para que vaya lo más cómoda posible durante el viaje en coche: