A todos nos ha pasado, vamos conduciendo y vemos, generalmente a nuestra derecha dentro de una caja, o en la parte trasera de una señal, un pequeño aparato. Al mismo tiempo, todos los vehículos que iban conduciendo sobrepasando el límite de velocidad indicado, frenan.

Por supuesto, hablamos de los radares de tráfico, también conocido generalmente como cinemómetro (a nivel técnico, a nivel conductor todos son radares), cuando emplea, para medir la velocidad a la que viajan los vehículos, ondas de radio o láser.

Puedes que hayas llegado aquí por curiosidad, o porque te ha llegado una notificación de la DGT a tu domicilio en la que te advierten de que un cinemómetro de ha “pescado”. Sea como fuere, hoy pasamos a explicarte todo lo necesario sobre el cinemómetro, desde qué dice la ley al respecto hasta qué tipos son los que emplea la DGT o qué te puede ocurrir si llevas un inhibidor de frecuencia dentro de tu coche.

¡Allá vamos!

¿Cómo funciona el cinemómetro?

El cinemómetro es un tipo de radar que emplea ondas de láser o de radio para realizar la medición de la velocidad a la que circula un vehículo en un momento dado. En el caso que nos ocupa, un coche en un tramo concreto de una vía.

En España, los cinemómetros que se utilizan para supervisar el cumplimiento de los límites de velocidad son controlados por la DGT, salvo en los casos de País Vasco y Cataluña, donde son sus propios órganos de control (además, Cataluña es la región con mayor número de radares, con 660, casi el doble que Andalucía, segunda en la lista con 337).

Por otra parte, en los tramos urbanos, la instalación de los radares corre a cargo del ayuntamiento correspondiente.

El funcionamiento básico del cinemómetro (o radar), es a través de un haz láser con una longitud de onda de 904 nm, dentro de una frecuencia -la de funcionamiento de las ondas- de 33 MHz. Cuando el haz “golpea” al vehículo, refleja un pulso de luz infrarroja. El intervalo que transcurre entre pulsos es el que se usa para determinar la velocidad a la que circula el vehículo.

¿Qué es un radar? Un poco de historia


Los radares como actualmente los conocemos, que se emplean para realizar multitud de mediciones, tuvieron un gran desarrollo durante la primera mitad del siglo XX, suponiendo la Segunda Guerra Mundial el pistoletazo de salida de su uso, inicialmente con aplicaciones militares.

Tal y como lo conocemos, al menos en su función más básica, y aprovechando desarrollos teóricos anteriores y elementos como las ondas de radio y el funcionamiento de las antenas, el radar fue creado por el ingeniero y físico escocés Robert Watson-Watt

Watt, descendiente del inventor de la máquina de vapor, James Watt, comenzó su carrera trabajando para el Servicio Meteorológico y, a principios de 1935, tras estudiar la imposibilidad de la creación de un “Rayo de la muerte” y comprometerse a desarrollar el uso de ondas de radio para la detección de objetos como barcos o aviones, envió un memorándum explicando su sistema de detección.

El desarrollo del radar supuso una enorme ventaja para la Real Fuerza Aérea Británica en la Batalla de Inglaterra. El resto es historia.

Qué dice la ley, últimas actualizaciones


En la Ley 6/2014, de 7 de abril, sobre sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, ha introducido la prohibición de los sistemas de detección de radares o cinemómetros, pon considerar que su razón de ser es eludir la vigilancia del tráfico y el cumplimiento de los límites de velocidad o, lo que es lo mismo, hacer “trampa”.

Ahora conviene matizar:

Detectores, inhibidores de radar y multas


Esta nueva normativa persigue la acción de portar en el vehículo productos tecnológicos destinados a la detección de radares móviles, esto es, a detectores que señalan al conductor la presencia exacta de un cinemómetro y que ponen dicha información en manos del conductor.

Del mismo modo, los inhibidores de radar, que básicamente se encargan de emitir una frecuencia que disipa la de los radares, haciendo a nuestro vehículo “invisible” a ojos de los cinemómetros. Las multas de este tipo han descendido desde 2019, cuando marcaron un hito al llegar a las 241 en total, siendo las de 2020 y 2021 de 180 y 182, respectivamente.

En palabras de Pere Navarro, Director General de Tráfico: 
“Los navegadores con o sin avisador de radar se consideran un elemento de apoyo al conductor en la decisión del itinerario y, más concretamente, una ayuda para elegir la ruta más segura. Y nos parece bien. Lo que no nos parece bien es que un inhibidor (que están prohibidos lo mismo que los detectores) te permita pasar a 180 km/h delante de un radar y evite que se te sancione”
Las multas a las que se exponen los conductores (y el instalador en el caso de los inhibidores) son las siguientes:



Tipo de sanciónPuntosSanción económica
Portar detectorGrave3 puntos500€
Portar inhibidorMuy grave6 puntos6000€

En el caso del instalador, la sanción puede llegar a ser de 30000€


¿Dónde se localizan los cinemómetros?


Dónde se localizan los radares es una pregunta común, y de ahí el éxito de los inhibidores, por lo menos en lo que se refiere a los radares móviles, porque la DGT informa sobre la localización de los radares fijos, como puedes ver en el siguiente mapa:


Tipos de cinemómetros

Como tal, existen dos tipos de cinemómetros: los ópticos y los de sensor. Sus características son las siguientes:

Un ejemplo para explicar este efecto sería el cambio de sonido que se da cuando un coche se aproxima a un radar y cuando se aleja.

Nota: El físico austriaco Christian Andreas Doppler (1803 - 1853) fue el primero en advertir este efecto cuando, en 1842, percibió cómo la frecuencia del silbido de una locomotora se volvía más agudo al acercarse y más grave cuando se alejaba.


Multanova 6F, el radar preferido por la DGT

En España, el cinemómetro por antonomasia es el Multanova 6F, que poco a poco ha ido evolucionando hasta sus versiones más modernas con fotografía digital. En concreto, el multamova, que se compone de cinco elementos, opera en la conocida banda KA europea (KA 34,3GHz +/-100MHz) y, entre otras cosas, es capaz de distinguir un camión de un turismo para así aplicar los distintos baremos de velocidad máxima y consigue reflejar la velocidad de los vehículos, la fecha y la hora a la que atravesaron su zona de detección.

Como decíamos, esta compuesto por cinco elementos diferentes, a saber:

A pesar de que solemos recibir en nuestras sanciones imágenes de la parte trasera de nuestro vehículo, el Multanova 6F también es capaz de fotografiar la parte delantera (menos común), razón por la que es habitual pensar que los radares sólo son capaces de captar vehículos en un sentido de la marcha, cuando no es así.

Por otra parte, el Multanova necesita de una velocidad constante por parte del vehículo que cubra algo más de seis metros para poder hacer los cálculos necesarios. Adicionalmente, capta a los vehículos a una distancia de unos 80 metros, que es la que necesita para que las imágenes puedan ser nítidas.

¿Qué cinemómetros emplea la DGT?


Los tipos de radares que hemos visto pueden adoptar diferentes formas, y ser fijos, móviles, de tramo, de semáforo, etc.
Los más populares son estos:


Margen de tolerancia, la regla del 7

Este último punto es uno de los más curiosos y que controversia crea: el margen de tolerancia de los radares. Pues bien, este margen existe y se conoce como la “regla del 7” y es la propia Guardia Civil la que la ha anunciado:

¿Sabes a qué velocidad real te denunciará un radar?

➡️Hasta 100 km/h, suma 7 km/h

➡️Por encima de 100 km/h, suma el 7%.

Velocidad máxima permitida
Velocidad de activación del cinemómetro
30 km/hA partir de 37 km/h
90 km/hA partir de 97 km/h
100 km/hA partir de 107 km/h
110 km/hA partir de 117 km/h
120 km/h
A partir de 128 km/h


Con esta tabla sobre la “Regla del 7” ponemos punto final a este post. Esperamos que hayas disfrutado de la información sobre cinemómetros, sus tipos, sanciones y márgenes.