Enfrentarse a una fobia es algo realmente complicado. Gestionar la ansiedad y vencer nuestros miedos requiere de todo un proceso de identificación y superación.
Una fobia puede pasar por nuestra vida en segundo plano, sin afectar a nuestro día a día. Sin embargo, también hay fobias como la amaxofobia que pueden suponer un obstáculo insalvable que condiciona toda nuestra vida.
Si te estás preguntando qué es la amaxofobia, o miedo a conducir, has llegado al lugar adecuado. Se trata de una enfermedad que necesita tratamiento profesional y que afecta a un número de conductores realmente alarmante, 1 de cada 4.
En este post hablaremos de qué es la amaxofobia, sus causas, factores atenuantes, tratamiento y cómo saber si padecemos o no amaxofobia.
Qué es y cuál es la causa la amaxofobia
La amaxofobia se define como un miedo intenso y persistente hacia la idea de conducir un vehículo. La palabra deriva del griego "amaxos" (carruaje) y "phobos" (miedo terrible), y el miedo no surge del vehículo en sí, sino del acto de ponerse al volante.
Hay conductores que experimentan ansiedad e incluso ataques de pánico al conducir o sólo de pensar en hacerlo. Como decíamos, esta condición requiere atención directa de un psicólogo y no debe confundirse con ciertos temores específicos que algunos conductores pueden tener al enfrentarse a situaciones particulares, como conducir en el centro de una ciudad grande o durante la noche.
Por otra parte, que una persona se vea obligada a conducir un vehículo con miedo puede tener consecuencias que representan un riesgo tanto para el conductor afectado como para otros vehículos y usuarios de la vía.
Cómo se produce la amaxofobia y a qué tipos de personas suele afectar
La clave está en el efecto que la ansiedad produce en nuestro cerebro. Normalmente, la amaxofobia puede ser el síntoma final de otro tipo de trastorno. Al montarnos en un coche y conducir, si padecemos de un cuadro de ansiedad en un estado alto, nuestro cerebro puede multiplicar la sensación de velocidad, de descontrol y de inseguridad, que nos llevará a sentir miedo por coger el volante otra vez, desarrollando la amaxofobia.
Perfil más común de la persona afectada de amaxofobia
No todas las personas ni todos los cerebros funcionan igual ni afrontan igual la ansiedad de la misma manera. Por esa razón, hay personas que muestran una mayor tendencia hacia este tipo de fobias. En el caso del miedo a conducir, los expertos señalan que los perfiles más habituales son los siguientes:
- Personas con tendencia al pensamiento negativo y perfeccionista
- Personas que consideran el tráfico como una amenaza directa
- Personas con baja autoestima, ansiedad generalizada, fobia social o que atraviesan episodios de estrés laboral o personal
- Personas que han sufrido un accidente y sufren de síndrome postraumático
- Personas que se disponen a circular por lugares nuevos fuera de sus recorridos habituales
- Pacientes de otro tipo de fobias o cuadros de ansiedad
- Sentimientos de sobreprotección sobre los demás. Ocurre con frecuencia en mujeres embarazadas o conductores que transportan niños o dependientes
- Conductores nobeles con falta de experiencia y confianza al volante
- Conductores que han dejado de conducir durante un largo periodo y que necesitan volver a coger el coche
Cuántos conductores sufren amaxofobia. Ojo a la incidencia
La
Fundación CEA (Fundación Comisariado Europeo del Automóvil) que se dedica, entre otras cosas, a potenciar el desarrollo de actividades de prevención y educación en materia de seguridad vial, realizó un estudio sobre la incidencia de la amaxofobia con unos resultados sorprendentes, que mostraron que
la amaxofobia la sufren más del 28% de los conductores, siendo un 55% de mujeres y un 45% de hombres.
Síntomas de amaxofobia
Los síntomas de amaxofobia están totalmente relacionados con la ansiedad, e incluyen:
- Estado de nerviosismo o ansiedad
- Problemas para respirar con naturalidad
- Sudoración excesiva
- Aumento del ritmo cardiaco
- Temblores o dolores musculares
- Taquicaridas
- Insomnio en relación a volver a coger el coche
¿Hasta dónde puede afectar a una persona la amaxofobia?
En los casos más graves porque, como hemos dicho, hay diferentes grados y lo podrás comprobar a continuación, cuando una persona se enfrenta a una amaxofobia severa su vida profesional, a nivel de perder oportunidades laborales, y personal, pueden verse muy afectadas. Si nos vemos limitados a utilizar únicamente transporte público o alternativas como taxis o VTC, puede suponernos un gran dispendio económico además de una limitación horaria que afecte a nuestro día a día.
¿Cómo saber si sufres de amaxofobia?
No todos los síntomas tienen que mostrarse al 100% o con un efecto totalmente incapacitante. Hay conduces que padecen de amaxofobia pero que continúan conduciendo o que no han sido diagnosticados. Una buena forma de saber si tienes amaxofobia o presentas cuadros de ansiedad durante la conducción es respondiendo (con sinceridad) a esta serie de apartados en escala de 0 a 5 en relación al miedo que sientes cuando debes:
- Arrancar en cuesta
- Incorporarte a autopistas o autovías
- Provocar la detención de otros vehículos mientras aparcas
- Circular en paralelo al autobús
- Que aparezca lateralmente otro vehículo en un cruce
- Circular de noche con lluvia
- Circular con motos o ciclistas cerca
- Bajar puertos de montaña
- Rebasar obstáculos en calles estrechas
- Estar dentro de un atasco con otros vehículos cerca
- Ver peatones cruzando la calzada
- Un vehículo asomando en un cruce
- Ser adelantado en una carretera estrecha
- Adelantar en una vía de doble sentido
- Que se cale el vehículo entorpeciendo la circulación
- Las cuestas abajo prolongadas
- Los túneles
- Las carreteras con más de dos carriles
- Los puentes y pasos elevados
- Otras situaciones no especificadas
Una vez hayas contestado a todas estas situaciones, suma las cifras y considera que:
- Si has sacado entre 0 y 26 puntos: no sufres de amaxofobia
- Si te has quedado entre 27 y 52 puntos: presentas síntomas moderados de amaxofobia que se podrían amplificar en el futuro
- Entre 53 y 78 puntos: amaxofobia con necesidad de tratamiento
- Más de 79 puntos: amaxofobia con posibilidad de que ya hayas abandonado estés a punto de hacerlo, el hábito de conducir. Necesidad de tratamiento.
¿Qué hay detrás de la amaxofobia?
Según la CEA, en muchas ocasiones, las personas que sufren de amaxofobia muestran trastornos subyacentes que pueden derivar en una amaxofobia pero cuyo origen está en otro tipo de cuadros de ansiedad, como pueden ser la claustrofobia o la agorafobia.
Cómo superar la amaxofobia
Los profesionales suelen seguir un enfoque terapéutico dividido en cuatro fases. En la primera fase, el terapeuta brindará información clave sobre la amaxofobia para que comprendas lo que te está sucediendo. Luego, se trabajará en la relajación antes de enfrentar situaciones estresantes. A través de la práctica y la imaginación, te expondrás a situaciones relacionadas con la conducción para establecer una nueva asociación entre el automóvil y la relajación. Por último, se revisarán las situaciones particularmente difíciles.
Para superar el miedo a conducir existen diferentes enfoques y estrategias que pueden ayudar a las personas a recuperar la confianza y disfrutar nuevamente de la conducción sin miedos. A continuación, te presentamos algunas recomendaciones:
Realiza un curso de perfeccionamiento de la conducción:
Aprender técnicas avanzadas de conducción te permitirá reaccionar de manera adecuada ante situaciones de emergencia, como una frenada brusca o un subviraje. Estos cursos te proporcionarán habilidades prácticas y conocimientos para enfrentar distintos escenarios en la carretera.
Acude a un especialista:
Buscar ayuda profesional es fundamental para superar la amaxofobia. Los psicólogos y terapeutas especializados en trastornos de ansiedad pueden aplicar técnicas de relajación y terapia para ayudarte a controlar tus miedos y recuperar la confianza al volante. Algunas organizaciones, como la Fundación CEA, ofrecen cursos gratuitos que combinan el apoyo de psicólogos con especialistas en conducción.
El proceso para superar la amaxofobia sigue una serie de pasos:
- Asumir que hay un problema: El primer paso es reconocer que tienes un miedo irracional a conducir y estar dispuesto a buscar ayuda para superarlo. No todos son conscientes de este problema y pedir ayuda es crucial.
- Trabajar el control de las emociones: Tanto a nivel físico como psicológico, es importante aprender técnicas de relajación para controlar las emociones asociadas a la conducción. Prácticas acompañadas de ejercicios reales te ayudarán a darte cuenta de que tu preocupación mental es mayor que la situación en sí misma. También puedes considerar regresar a la autoescuela para ganar confianza gradualmente.
- Avanzar progresivamente: Comienza con rutas cortas y fáciles, incrementando gradualmente la dificultad y la duración de los trayectos. Esta exposición gradual te permitirá experimentar y superar la curva de la ansiedad, comprendiendo que no hay un peligro proporcional a tu respuesta de ansiedad. Sin embargo, en casos difíciles, es recomendable buscar la ayuda de un profesional.
Como has podido comprobar, se trata de una fobia relacionada totalmente con la ansiedad y que puede ser la demostración de otros problemas subyacentes. Esperamos haberte ayudado a conocer este problema, sus orígenes y la forma de tratarlo.